Capítulo 12.

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Cuando pasos se escucharon subir las escaleras y luego otros seguidos en el pasillo, Harry había pasado más de media hora estirándose en su cama y no muy decidido a levantarse. 

El golpeteo en la puerta le hizo decidir que desde ya el día sería un fastidio. Sin previo aviso Zayn entró a su habitación, con James Turner pisándole los talones y un camorógrafo entrando por último.

Harry miró a la cámara y murmuró un "No, por favor" con su ronca voz de recién despierto y dejó caer su cuerpo directo a la cama, cayendo con la cara en las sábanas. 

—A levantarse, dormilón. —canturreó Zayn, ¿realmente él había firmado estando de acuerdo que graben cuando el molesto de su mejor amigo lo despertaba?

Se preguntó si aquél día había estado bajo efectos de drogas porque en ese mismo instante ni loco hubiese firmado. 

Estiró un brazo y alzando el cubre cama, se tapó la cara. 

Menos aún estaba de acuerdo con que todo aquél que mire su película, lo vea con los ojos hinchados de tanto dormir y quizá, baba seca en la comisura de sus labios. Dios, James debería ubicarse un poco más y darse cuenta que eso no ayudaría en nada a su carrera. Quizá lo hundiría. 

Y al parecer es lo que quería Turner, no había otra explicación.

—Sí, me voy a levantar en cuanto salgan todos de mi habitación. 

James se burló. —Entonces eso sería ¿nunca?

Harry levantó su cabeza y buscó con su mirada a James,  mirándolo fijo a sus ojos.

—James, no lleves esto al extremo. Me levanto, me ducho y pongo algo decente y hago todas las mierdas que necesites para el documental.

Con un bufido, Turner le indicó al hombre de la cámara que salga de allí, él encaminándose a la salida también. Tomó el picaporte y antes de cerrar la puerta y retirarse, añadió: —Te concedo el deseo de dejarte "solo"—señalizó las comillas con sus dedos, mirando a Zayn con una mirada significativa. —Pero el de la ropa decente creo que nadie te lo va a conceder, estrellita que le robaron su brillo. Y cerró la puerta detrás de sí. 

Zayn rió, porque le daba gracia que le recalcaran tan directamente las cosas a Harry. Él solía ser el único que podía hacerlo y lo hacía sin miedo alguno, ya que la gente sólo remarcaban lo espectacular de Harry (su belleza, su tremenda voz y el talento a escribir) por conveniencia. A Harry le habían creado un mundo de mentiras y halagos exagerados, haciéndolo creer cosas que quizá no eran verdad, haciéndolo creerse amado por muchos y agrandándole el ego de una manera, por decirlo de una manera, asquerosa. 

La fama podía ser, por fuera, algo genial: personas admirándote, algunos otros queriendo ser tú por lo menos un día, gente queriendo ser parte de tu vida, dinero, popularidad en exceso. Pero, estaba también el otro lado de la fama, el "lado oscuro": fans falsos, "amigos" hipócritas, amores mentirosos queriéndote sólo por fama, algunos empresarios volando sobre ti, como buitres, viendo para sacar lo que sea de tu carrera, usándote por dinero. La prensa, exprimiendo los sucesos en tu vida, todo para sacar una exclusiva sobre ti (que probablemente será falsa), para hundirte. 

Y Harry se había dejado convencer por los falsos, por toda la hipocresía que le rodeaba y Zayn sabía que él era lo único real que Styles tenía y a pesar de que el humor de mierda del rizado a veces superaba su paciencia y hacía comentarios demasiado superficiales que le causaban querer golpearlo, él seguía ahí, porque tuvo la gran oportunidad de conocerlo como el debilucho chico en la gran ciudad, asustado de los ladrones y secuestradores, sin saber dónde no debía meterse y estando tan pero tan inseguro a cerca de su vida. Zayn había podido conocer a Harry antes del lavado de cerebro que la fama le había hecho, haciendo que viva con la ilusión de que ese "lavado" tuviera una reversa. Y ahora, allí en Aveley, sentía que Harry podía volver a ser el que solía ser; porque había visto el brillo en sus ojos cuando le comentó sobre "su primer beso" en la cocina el día anterior, porque había visto ese brillo en anterioridad, en cuanto lo conoció, cuando recibió la noticia de poder grabar su primera canción y Zayn podía recordar casi con memoria fotográfica los ojos de Harry hacerse más claros y tomar un color acuoso y brillante en cuanto le contó, cuando ellos tenían más confianza, cómo Louis lo había besado cuando eran chicos, cómo Louis le había robado su primer beso. Entonces, simplemente se emocionó al volver a ver ese brillo en el rostro de su mejor amigo el día anterior. 

El documental de Harry Styles. [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora