El documental de Harry Styles. [Larry Stylinson]

Epílogo.

—En realidad quería ese contrato. Mucho.

Las manos de Harry pasean libres y felices por el cabello castaño de su novio y sus ojos se enfocan en ese perfil que tanto ama. 

—Lo sé, pero quizá no era lo tuyo.—Louis se remueve lentamente del regazo del rizado, su mirada encontrándose con la verde y sonríe apenas por el golpe de la conexión. Realmente no importa que lleven ya más de un año de novios y que hayan atravesado tantas cosas juntos, él sigue sintiendo todas esas sensaciones dentro suyo al mirar directo al chico de rulos.

Porque dos abandonos no fueron suficientes para que el perdón no exista en Louis, y millones de reconciliaciones curaban cada herida. Podía existir el rencor por un determinado tiempo, pero la felicidad al estar juntos borraba lo malo, reemplazándolo con pensamientos positivos y cariñosos.

—Siempre lo quise —su entrecejo se arruga y Harry se aguanta las ganas de destensar esa expresión con su pulgar. —Desde niño...

Su voz sigue sonando hasta fastidiada, quejándose mucho por no haber conseguido ese contrato para un equipo de fútbol. Él simplemente sigue intentando fuertemente algún buen contrato para un equipo que valga la pena, pero sus fracasos van en aumento. Podría decirse que, están los que no lo encuentran lo suficientemente bueno y los que él rechazó por interesados. Está claro, ser el novio del famosísimo Styles traería más fama al equipo y hubo quienes quisieron aprovecharse de aquello y cada "no", por parte suya o del equipo, habían dejado a Louis devastado y sin una mínima gana de seguir buscando, aún así, lamentándose el no poder jugar profesionalmente.

—Déjalo ir, Louis. —Éste le devuelve una mirada que sólo dice "que te vayas a la mierda" pero muy por dentro sabe que debe hacerle caso, no obstante, necesita argumentar un poco más antes de tirar la toalla.

—Pero es mi sueño, estúpido. ¡Siempre lo fue!

Harry sabe que no tiene que decir mucho en contra de eso, pero Louis debe afrontarlo de una vez y decidir encontrar quizá otro verdadero sueño. Aún hay tiempo y tiene, en realidad, muchísimas posibilidades de cumplir lo que sea.

El ojiazul se acomoda de una forma en que sus piernas están abrazando la cintura de Harry y las largas piernas del rizado rodeándolo a él. Las caras frente a frente y un ceño fruncido instalado en Louis. 

—Y mi sueño era tener una novia rubia y de buen culo. —Recibe un fuerte golpe en su estómago y una muy enfurecida mirada de su novio, él riéndose por la reacción. —Pero simplemente eso no es lo mío. 

La aclaración va acompañada de un leve roce de narices que, al principio, Louis quiere evitar, luego dejándose llevar por la ternura de su novio. 

—Lo del buen culo es discutible...

Harry ríe, sus ojos brillando por la fingida expresión de ofensa del chico frente suyo. Besa su entrecejo y en la distracción, aprieta las nalgas de Louis haciendo que de un respingo. 

—Mi lindo castaño de buen culo.—susurra amorosamente, ganándose una fuerte carcajada de Louis. 

—Por Dios, deja de fingir ser el activo. No te queda, Harry.

Con una inevitable sonrisa, aleja las manos de su chico y busca en el bolsillo trasero de su pantalón, apenas pudiendo sacar lo que quería. 

Dos plateados anillos descansan en su gran mano, los ojos de Louis plantados en su palma y los suyos examinando el sorprendido y sonriente rostro. 

Toma un anillo con su otra mano y revisa que sea el suyo, elevándolo hasta su rostro para que Louis le preste atención. 

Alza una ceja y pregunta: —¿Qué opinas, machote?

Louis deja escapar un "ja" que suena tanto a lo sorprendido que está y toma sin pensarlo más de una vez el anillo que se le ofrece dentro los dedos de Harry. Éste toma el que quedó en su palma y sonríe como nunca antes.

Había pensado llevarse a Louis a una cena romántica, con una noche apasionada y una propuesta como es debida, pero estando allí, cómodos en el sofá de su casa, la felicidad saltaba en su corazón que pensó no hacía falta toda la cursilería y cliché para la declaración. 

Las miradas son intensas y llenas de palabras sinceras de amor, están tan felices y decididos que no hace falta nada para que ambos afirmen que es el momento adecuado. 

El primero en tomar la mano del otro entre las suyas y colocar el anillo en su lugar es Louis, que besa las nudillos en cuanto termina. Harry apenas siente cuando una lágrima cae de su sonriente rostro y repite el proceso con su ahora prometido. 

Ahora todo estaba bien y podían asegurarlo sin una pizca de duda, porque a pesar de los obstáculos que habían atravesado, de todas las negaciones, la aceptación del verdadero ser de Harry y el perdón, el perdón que había sido tan importante en su relación; ese perdón que nace en Louis día a día, recordándole que perdonó a ese chico dos veces y haciéndole pensar que lo perdonaría muchas veces más, porque sabe que Harry es un tonto que comete errores por inseguridad, por sobrepensar las cosas y lo ama así, ama sus defectos también.

Sin aguantar ni un segundo más, chocan en el encuentro de sus labios abrazándose, mostrándose lo felices que están y lo muy decididos a tan importante paso.

—Opino que lo de activo no te queda, aún así, acepto. Y te aceptaré siempre, mi tontón.

[La cuestión queda acá y aunque es corto yo digo que ahí queda porque si¿ Estuve leyendo los comentarios y aún que son poquitas las que leen y comentan y todo no sé me puse re maricona y shdad cositas lindas. Todavía no entiendo por qué esta es la segunda historia que publico completa (porque tengo muchas otras cosas terminadas que nunca subí y no creo que lo haga¿) y cada vez que veo mi perfil de wattpad digo ¿qué carajos? y me dan ganas de borrar todo porque me da cosita y no sé, pero la cuestión acá es que cada puta persona que vote o comente me hace reírme de mi misma y de esa estúpida idea que me da de que no tendría que subir cosas. Así que, nada, sepan que hacen sonreír a una chica que vive con cara de culo porque nació ortiva¿ Como siempre, espero les haya gustado y, nada, ¿nos vemos? (?) Saludos. ]