El documental de Harry Styles. [Larry Stylinson]

Capítulo 13.

El tartamudeo llegó al instante, ahí cuando Louis estaba mirándolo de arriba a abajo mordiéndose el labio inferior y Harry no podía sacar la mirada de aquella zona. 

—Per-perdón yo...yo

Harry no sabía si era algo que dijo o algún movimiento que hizo pero Louis pareció tener un permiso que él desconocía y se acercó casi con violencia, cortando la distancia que había, rompiendo la invisible barrera de la amistad y pasando al espacio personal de Harry, arrebatando todo pensamiento "no homosexual" que pudiera haber existido en la mente del rizado, aunque, a decir verdad, él sólo pensaba en qué sería tocar ese cuerpo frente suyo. 

Las manos del ojiazul aterrizaron en la nuca de Harry, haciéndole difícil y una misión imposible el escapar, porque, además, Harry no quería escapar del choque de labios que se produjo. 

Fue más como la colisión de ambas bocas hambrientas por la otra; Harry recibió los labios de Louis con su boca abierta y éste fue directo por la lengua del rizado. 

No hubo preliminares, no estuvo el "primero labios, luego vemos" porque estaban desesperados y tendrían que empezar a admitirlo. 

No era sólo una necesidad sexual la que había surgido, ellos sabían que esto no trataba de eso. Había algo más, algo que siempre estuvo ahí, que había crecido con el tiempo y al reencuentro vino multiplicado. 

Louis tocaba la espalda de Harry, metiéndose por debajo de la tela de la remera y tocando los ahora algo tensos músculos de su espalda y cuando llegó a los omóplatos, los sintió sobresalientes y una explosión bajo su estómago porque, Harry realmente estaba doblando sus brazos para que sus manos se escabullan entre ambos cuerpos y estaba tocándolo, tocándolo en esa parte alterada suya.

Por un leve momento en que Harry se separó para acomodar a Louis contra la pared, éste pensó cómo Harry habría tenido toda su vida el gran descaro para declararse un heterosexual derecho y sin desvíos como para ahora estar ahí, tocándole su crecida erección sin vergüenza alguna. 

La boca de Harry volvió a querer exprimir los labios de Louis en un salvaje beso, ahora con Louis contra la pared y ambos ya estaban más que perdidos ante el roce que se producía más abajo. Porque aunque la diferencia de estaturas existía, Louis aún así sentía la erección de Harry refregarse contra la suya y sólo podía gemir en la boca del menor para intentar desahogarse un poco de toda esa pasión que estaba sintiendo. Atrapó un fuerte gemido ronco de Harry poniendo sus labios sellados sobre la boca del chico, para luego entreabrir sus labios y volver a besarle.

Fue totalmente inapropiado y muy fuera de ubicación cuando la puerta del baño fue golpeada dos veces seguidas.

—¿Louis? Nos tenemos que ir, querido. 

Los cuerpos se separaron por centímetros ante la interrupción pero en Harry funcionó más como un incentivo porque al instante llevó sus manos al pene de Louis y comenzó a besarle el cuello, las clavículas y los hombros, yendo y viniendo. 

Louis tomó un fuerte respiro, casi quedándose sin aire. 

—Bu-bueno, nos— suspiró hondo, estremeciéndose de pies a cabeza— no-nos vemos.

La succión en su cuello le dejó más que en claro que tendría una marca pero le importaba tan poco al sentir la lengua de Harry recorrerle la zona y las manos tocándolo y elevándolo cada vez un poco más. 

—Harry subió al baño, creo que las galletas le cayeron mal.—Sintió el aliento caliente del rizado chocar en su pecho y como éste se aguantó la risa y sonrió. —Cuando salgas y lo veas, lo despides por nosotros.