El documental de Harry Styles. [Larry Stylinson]

Capítulo 24.

"¿Harry Styles gay? Según las últimas noticias exclusivas sobre el joven cantante, el chico parece batear para el otro equipo. 

Nunca hubo insinuasiones de este tipo sobre su sexualidad y una revolución en su club de fans nació en cuanto declaró amar a un 'él'. En el momento, no se le preguntó nada, pensando que había sido una confusión de palabras; pero cuando él volvió a declararlo en la rueda de prensa de hoy por la mañana, el mundo estalló con su conclusión.

¿Estará Styles jugando con nosotros y con los pobres corazones de sus fans femeninas o será la salida del closet de un famoso?

Con la vuelta de Harry a nuestra ciudad, volvió también su viejo estilo. 

Los fans y, absolutamente todos, quedamos boquiabiertos al escuchar el primer single de su nuevo álbum. Él simplemente la segunda noche de vuelta en la gran ciudad anunció su nuevo sencillo junto al link de la canción en su cuenta de twitter. ¡Así es! tal como solía hacer en sus primeros tiempos de fama. Publicando temas cuando él quería sin supervisión de nadie. Sorprendentemente el tema tiene todo el rock y romanticismo que solía tener en un principio.

Claramente, esto le trajo problemas con su equipo de managers y nos dimos cuenta de eso ya que el tema fue borrado durante diez minutos a la media hora de ser publicado y luego volvió a la luz junto con un no tan tierno texto del cantante: 'Que se jodan con las putas reglas. Yo hice este tema de corazón y quiero que ustedes puedan apreciarlo. Jodete, Matt.'

Esperamos ansiosos la publicación de su película y el aparente nuevo álbum, también queremos saber quién es ese amor desconocido y tan anhelado de su nueva canción y qué le trae con esa actitud. 

Preparense para lo que sea, fans. Harry Styles está revelándose."

—¿Desde cuándo este puto ron está tan suave?— el líquido claro se mueve de un lado a otro en la botella medio vacía en cuanto Harry la sacude preguntando a nadie en específico.

Su departamente se siente vacío y silencioso, con todas las luces prendidas aún parece oscuro. 

La sensación de demasiado espacio, ese vacío creciente en su pecho parece renacer más potente en cada respiración y el sólo escuchar su propia voz rota, la necesidad de hacer algo para no sentirse así explota en él.

Un impuslo le hace levantarse, tambaléandose una vez sus dos pies están puestos sobre la alfombra. Disimula el tambaleo y ríe como tonto al darse cuenta que es en vano.

—Estás solo, tonto. Sooolo.

Tapa la botella y la lanza al sofá donde estuvo sentado. Sólo hace falta llenar el espacio vacío, eso solucionaría todo. 

La cama de su habitación parece tan grande y aburrida, tan visitas casuales y no para alguien por siempre. 

Harry no podía evitar pensar que todo en su vida era una mierda. 

Estaba jodidamente agradecido de la fama, del dinero, del hermoso hogar que tenía y todo lo que había podido lograr, sí, pero estando borracho y con el corazón roto toda la gracia se esfumaba. 

Y ni siquiera a Zayn tenía ahí, recordándole que era culpa suya estar tan solo, pero al mismo tiempo, acompañándolo en el mal momento. 

Él probablemente no estaría borracho y tirado en su gran cama si Zayn no estuviese pasando una grandiosa semana con su nuevo novio. Porque su amigo sabía atender a lo que su corazón gritaba y no andaba con muchas vueltas. 

Sintió que ir a, sea dónde sea que haya ido, con Liam estaba bien y, a la mierda el trabajo, las citas con nuevos pacientes y todo, sólo le quedó hacer las maletas e irse a disfrutar. 

Pero Harry, él tan sólo hizo sus maletas llorando y se fue de Aveley sin decir nada, sin dar explicaciones. 

Lo había sentido como un perfecto dejavú en cuanto llegó a la ciudad con el cuerpo cansado y el alma pesada, los ojos ardiendo y la garganta obstaculizada por el nudo. Sabiendo que había dejado a Louis confundido, a sus padres enojados por no saludar antes de irse y a sus amigos decepcionados. 

Había pasado todo el viaje pensando en Louis, cada vez que cerraba sus ojos la cara de un Louis más joven llorando por su culpa, y se enfocaba en ese bello rostro triste y terminaba viendo el maduro ojiazul llorando. Todo terminaba en él con los ojos aguados luchando por alejar esas imágenes de su cabeza. Pero volvían, volvían porque su mente lo quería; porque quería, inconcientemente, hacerse ver lo mal que había hecho.

Luego de haber visto el dormido rostro de su amante y de cuestionarse qué hacer, simplemente se había recostado en su contra nuevamente. Su pecho cubriendo la espalda de Louis, sus piernas enredadas en las ajenas y sus brazos sosteniendo al mayor. Sólo le quedó ocultar su rostro entre el cuello y el hombro de Louis y tragar fuertemente la angustia. 

Amaba a Louis, podía asegurarlo y agregar que lo hacía con locura, pero pensó que era el momento. El bobo sentimiento que tienes al empezar una nueva relación, las semanas de oro, donde estás en las nubes sólo con esa persona y que todo podía terminar en cuanto las semanas terminen, o quizá un poco más. Que él podía cometer alguna estupidez, que Louis podía hacer algo mal también y que todo terminaría y no se sintió dispueto a que eso pasara.

Si todo terminaba, él quedaría sin nada. Sin Louis: a quien amaba, como hermano, como mejor amigo, como novio. Y sin trabajo, sin su sueño, y le dolía muchísimo sólo pensarlo. 

Así que aferrándose muy fuerte a su novio, dejó que la angustia quede para más tarde, cuando él ya esté de viaje y no hubiera nada más que a hacer para cambiar la situación. 

Pero ahora, estando borracho y acostado en la cama de su departamento en la ciudad, el sentimiento que tumbaba su ánimo volvió y se intensificó, dejándolo literalmente tirado del pesar. 

Extrañaba de maneras inimaginables a Louis, extrañaba su risa, su voz, sus bromas pesadas. Extrañaba besarlo, que lo bese, extrañaba todo y estaban lejos, él había sido tan tonto como para dejar todo raro y, Louis probablemente (y casi seguro) estaba enojado con él, quizá no querría ni volverle a ver a la cara, jamás.

Lo había hecho una vez y había recibido a cambio dos años de silencio y el sentimiento de que Louis faltaba en su vida día a día pesando en su corazón. Y no quería eso nuevamente, a pesar de que él no había aprendido la lección y se había ido de vuelta sin decir nada, sin despedirse adecuadamente, escapando como el cobarde que era. 

Haber elegido el sueño antes que el amor parecía una terrible idea en aquél momento.

Harry quedó dormido sin pensar que al día siguiente tenía una reunión sobre la edición de la película/documental y que quedaría poco para estrenarlo también. 

Sin razonar ni un poco que todo sería revelado y la imágen del egocentrico rockero que todos creían que era, quedaría en la historia.