Amor Unico [Akko X Diana] [Diakko]

19.5.-Cosquilleo

El día siguiente de detener el misil, Akko y Diana no solo fueron ampliamente felicitadas, se les concedió un cuadro de honor en el mural de la academia, a pesar de su gran asaña, el mes faltante para el fin de clases transcurrió normal.

Akko caminaba junto a Lotte y Sucy hacia el comedor luego de una clase de Numerología Magica, era la clase más complicada para ella, y mucho antes de dar el exámen sabía que reprobaría, pero no era momento de preocuparse por ello.

El equipo rojo seguía caminando hacia una mesa, hasta que se toparon con el equipo azul, la discordia entre ambos equipos había sido erradicada, al parecer Lotte se sentó junto a Barbara para hablar de Night Fall, Sucy se sentó junto a Constanze y Hannah, dejando a las dos lideres a solas.

-Me alegra que sean más amigas, pero a veces esto de quedarnos a solas se torna incomodo ¿No crees Diana?-Preguntó Akko que seguía parada junto a la rubia.

-Me parece una buena oportunidad para enseñarte Numerologia Mágica y evitar que te expulsen de la escuela.

-¿A poco te importa si me voy o no?-Preguntó la castaña, y la única respuesta que obtuvo de la líder del equipo azul fue una pequeña sonrisa.

Y ahí estaba, ese cosquilleo que vulgarmente describirían como mariposas en el estómago, la castaña sintió como sus manos se tornaban calientes, y su rostro también ¿Cómo era posible que esa sonrisa la pusiera así?

.¿E-Estas bien Akko?-Preguntó Diana.-Te pusiste roja de la nada.

-S-Si estoy bien, excelente, es imposible que me expulsen de Luna Nova ¡Recuerda que salve al mundo!

-Yo recuerdo que lo salvamos, en plural.

-Pero yo hice todo, hasta te salve la vida.

-Oye, yo también te salvé la vida.

-¡Pues yo salvé al mundo!

-No creo que sea todo el mundo Akko.

-¡Déjame ser feliz Diana!-Gritó de repente Akko, Diana volvió a sonreír, y se presentó el mismo cosquilleo de antes, la castaña solo podía sentir alegría en ese momento.

-¿Ya deberíamos sentarnos no crees?-Preguntó la rubia.

-Claro.-Respondió la castaña, aún tratado de explicarse a si misma la razón de ese cosquilleo, ese calor que sentía con Diana ¿Enamorada? ¿De otra mujer? Era poco probable, Akko Kagari no sabía bien que eso era amor, pero lo descubriría pronto.