— De cualquier manera, ¿qué mierda te ocurrió en el último partido, Beka?
¿Y ahora cómo era que le explicará a Yuri la razón de todos sus problemas? La mirada enjuiciadora del menor le parecía más dura que nunca.
— Aah... En el campo hoy. — vaciló. — Estuve completamente desconcentrado. Teníamos una estrategia planeada y de hecho, hice las mejores correspondientes después de algunas críticas constructivas de cierto Slytherin de ojos verdes... Pero me desconcentré.
Una de las deelgadas cejas de Yuri se elevó, pues no le estaba diciendo nada que no fuera de conocimiento público. No estaba seguro si admitir que su desconcentración tenía que ver directamente con él. Por como el momento pintaba, no era una buena sugerencia ir y plantarle cara a lo que comenzaba a sentir por el menor.
— Me desconcentré. — reiteró. — Y lo hice fatal, Yura... Regalé el partido. Y sino es porque tengo un equipo demasiado bueno, hubieramos perdido con una diferencia abismal.
Otabek llevaba sobre los hombros mucho más de lo que tenía planeado decirle esa noche. De manera juguetona Yuri le empujó de costado por el hombro y eso de verdad que le tomó por sorpresa, considerando el embrollo que su mente era desde días atrás.
— Vamos, de tu equipo solo Seung-Gil parece una bestia y si es el único que se ha metido contigo entonces la cosa no es tan grave. — le aseguró Yuri cruzándose de brazos, adelantando algunos pasos por alguna razón. — No regalaste nada. Eres tan buen capitán que tu equipo ha sabido sacar la cara cuando su líder no se encontraba del todo bien. — Yuri elevó la verde mirada al cielo estrellado de esa noche abierta. — Chulanont ha sido una pasada atrapando la snitch en el último momento.
Otabek estaba intranquilo. Mucho muy intranquilo... Se sentía poseedor de un secreto que no le correspondía. Había descubierto una verdad de una forma que consideraba no había sido la mejor. Lo único que le daba tranquilidad a su mente por las noches, en la privacidad de su cama, era saber que nada de lo ocurrido fue intencional. ¡Él solo quería acercarse a Yuri! Llevaban días sin charlar ni saber nada del otro, pero no esperaba terminar en la lechucería, con la confesión silenciosa de un Yuri solitario tratando de comunicarse con su abuelo.
Esa noche no fue muy productiva y acabó por responder con monosílabos a ese atrayente muchacho mientras le llevaba camino a las mazmorras. No le culpó en absoluto por la expresión llena de decepción cuando por fin se despidieron.
Los días transcurrieron y no pudo evitar pensar en que la barrera emocional que se había auto-impuesto con Yuri no hacía más que volverse más gruesa. Suspiró, sintiendo que si pensaba en algo más, iba a salir humo por sus orejas con el fundimiento de su cerebro.
"¡Deja de darle tanta vuelta! Si es tan grave, habla con Plisetsky, sé sincero y dejalo a su juicio" recordaba bien las palabras de uno de sus mejores amigos. Claro, para Leo era fácil decirlo, pero Otabek se sentía casi como un traidor de lo peor. No era que odiase la natural legeremancia de su amigo, pero a veces era molesto que el Gryffindor no pudiera controlar aquel don.
ESTÁS LEYENDO
Auténtica Amortentia
Fanfiction¿Conoces el secreto para encontrar el amor verdadero? ¿Es la Amortentia el único método infalible para asegurarlo? Yuri Plisetsky y Otabek Altin, durante el último año en Hogwarts del Ravenclaw, descubrirán que lo suyo es auténtica Amortentia. Ese p...