Envió su saeta de fuego directa al armario de Ravenclaw cuando Yuri se la dio, avanzando a paso tranquilo a su lado. Habían transcurrido ya algunos días desde el suceso sobre el lago, en el que el menor a su lado le salvó la vida y desde entonces que no dejaba de insistir en que lo siguiera intentando, que no desistiera y se aferrara a esa pizca de valor de aquella noche.
— Dicen por ahí que el valor viene desde el mismo lugar que el miedo. Creo que precisamente por eso, te has atrevido sin pensar. Porque tu miedo, es tan grande como tu valor...
En esta ocasión le tomó por la muñeca y le llevó hasta otro pasillo, uno de esos pasadizos que bien se conocía de tanto caminar en compañía de sus amigos.
— Llegaremos a las mazmorras por aquí también. Me gusta la iluminación de esta parte del castillo...
— ¿Y acaso llegaremos más rápido, prefecto? ¿O precisamente quieres hacer que me demore? — preguntó el rubio siguiéndole de cerca y sin hacer amago de soltar su muñeca.
— No llegaremos más rápido, ciertamente pero... quiero hacer que te demores — reconoció con una pequeña sonrisa en los labios, disfrutando de la caminata nocturna junto al menor.
Incluso los silencios que se producían entre ellos no eran incómodos... ¿Qué tenía Plisetsky que le gustaba tanto? era una de esas preguntas que todo el tiempo le resonaba en la mente. Porque, por las barbas de Merlín que le gustaba ese muchacho... Suspiró largo, observando su perfil con la majestuosa iluminación de los enormes vitrales, pensando que aquel pasillo lucía incluso mejor en presencia de Plisetsky.
Despacio, y como si se tratara de un gesto descuidado, Yuri fue deslizando la muñeca hasta que fue su mano la que acabó sujetándose a la de Otabek.
— Otra vez llegaré a mi cama muy entrada la madrugada... — suspiró con pesar fingido. — Este año he comenzado a comportarme demasiado mal en comparación con otros. Es curioso que esto suceda considerando que ahora tengo amistad con uno de los alumnos más respetables...
— Eso es porque nadie conoce verdaderamente a este respetable prefecto. La gente siempre se deja llevar por apariencias. — respondió con una picaresca sonrisa, ralentizando el paso por el solo hecho de no querer dejar ir a Plisetsky. Cuando le encontraba por la noche, resultaba melancólico para el mayor que sus horarios tuvieran ciertas diferencias que dificultaran sus visitas diurnas. — Te estoy quitando valiosas horas de sueño... ¿Estas mal con ello?
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Auténtica Amortentia
Fanfiction¿Conoces el secreto para encontrar el amor verdadero? ¿Es la Amortentia el único método infalible para asegurarlo? Yuri Plisetsky y Otabek Altin, durante el último año en Hogwarts del Ravenclaw, descubrirán que lo suyo es auténtica Amortentia. Ese p...