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Estaba ahí parada mirándome fijamente y yo me sentía tan insignificante.

—Evan puedo explicarlo —intento decir pero el miedo se apodera de mi cuando camina hacia nosotros con esa mirada azul intenso lleno de rabia. 

—Amber, ¿él es tu novio? —me pregunta muy serio.

—No, señor Michaelson —murmuro con un hilo de voz.

—Oh, ¿y le parece bien que beses a otros?

—No —murmuro apenada sintiendo los ojos escocer. Mi hombre esta enfadado conmigo por sacar las cosas de contexto:—Pero tiene una explicación  —digo con mucho miedo sintiendo mis ojos escocer por las lágrimas.

—Tal vez no quiera oírla.

—Sé que lo hará porque confía en mi —digo tragando duro.

Evan asiente mirando a otro lado, puedo notar que se está conteniendo y solo espero que no termine pegando a Kassian. Evan nunca ha sido violento, pero ahora mismo esta conteniendo demasiada ira.

—Dale esto a tu padre por favor —me entrega unos papeles que yo tomo con la mano temblorosa.

No me da tiempo a decir nada más cuando el se marcha en su coche a toda velocidad haciendo chirriar los neumáticos.

—Amber yo...

—Márchate —le gruño y me adentro a la casa. 

Nada mas cruzar la puerta dejo caer las lagrimas por la rabia contenida, llego hasta la cocina y dejo los papeles en la mesa con rabia.

—Amber, cielo. ¿Que pasa? —me dice Mery acercándose a abrazarme.

—Kassian me ha besado, él nos ha visto y no me ha dado tiempo a explicárselo —digo llorando evitando decir el nombre de Evan.

—Tranquila cielo —dice sobando mi espalda—, Evan te escuchará y sé que te perdonará.

—¿Como sabes que es Evan? —digo sorprendida. 

—Ay cariño. He visto como le miras y como te mira, es obvio.

—¿Crees que papá...? —pregunto temerosa

—Tu padre no se enteraría ni aunque le golpeara en la cabeza —río entre lagrimas por las ocurrencias de Mery—, pero creo que deberías decírselo cielo. Cuanto mas tardes peor será.

—Si, tienes razón —asiento—. Mejor me voy a mi habitación. 

Me encierro en mi cuarto y lloro todo lo que siento hasta quedarme dormida.

Durante las horas de clase ignoro a Kassian y lo evito todo lo que puedo. Ahora mismo estoy de muy mal humor y no tengo ganas de enfrentarlo porque sé que le gritaría por cargarse mi relación.

A la salida no me sorprende no encontrar a Evan esperándome para ir al trabajo. Estará muy enfadado y sé que no querrá verme pero me da igual. Cruzo las puertas del edificio hasta llegar hasta Margaret.

—Hola Margi —la saludo lo mas animada que puedo, no quiero que note lo mal que estoy y lo poco que he dormido por culpa de su jefe.

—Hola cielo. Deberías ir a ver a Evan —me aconseja—. Hoy ha llegado de muy mal humor y a pedido que nadie le moleste.

—No creo que quiera verme —me sincero agachando la cabeza.

—¿Entonces porque viniste?

—Porque necesito verle.

Margi me sonríe y yo subo hasta arriba. En la puerta del despacho, con la asquerosa mirada de la rubia de bote sobre mi, dudo si entrar o no. Pero me niego a ser una cobarde y entro de golpe.

Atracción sin limite ✔️ (Atracción #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora