23

5.6K 321 7
                                    

La horrible tortura había pasado y ya me sentía mucho mejor. Pude ir a clase y al trabajo como todos los días. Mi rutina volvía pero me gustaba. Iba a clase con mis amigas y luego me pasaba la tarde con mi novio.

Todo era perfectamente normal.

El jueves va a ser el cumpleaños de mi hombre. Por eso le pedí ayuda a las chica para elegir un regalo. Me tomé la tarde libre, porque puedo y las rubias lo valemos. Y recorrimos las tres el centro comercial en busca del regalo perfecto.

—Joder Amber, no te gusta nada —se queja Kayle.

—Ya te he dicho que tiene que ser el regalo perfecto.

—Ese hombre está mega enamorado de ti. Cualquier cosa que le regales le encantará —dice esta vez Katie con voz de ensoñación.

Lo cierto es que tiene razón. Todo lo que Evan me regala por muy insignificante que parezca para mi es lo mas perfecto, porque lo ha eligió el. Lo adoro con toda mi alma, lo hace con todo su cariño y no puedo quererlo mas por ser tan dulce y detallista conmigo.

Me da igual todo quiero que sea el mejor regalo del mundo.

Comprarle un regalo a un hombre de treinta años es bastante complicado. Es imposible regalarle algo que no tenga ya. Hablamos de un famoso y rico empresario que chasquea los dedos y tiene lo que quiera.

Eso hizo conmigo y yo no tardé en ponerme a sus pies.

—Cómprale una tarta —sugiere Katie por... ya perdí la cuenta de cuantas veces me ha repetido lo de la tarta.

—Te he dicho mil veces que no —digo exasperada por la insistencia de la morena.

—Oh no, claro que la tarta no —niega Kayle sonriendo con malicia—. Vas a comprarle tu regalo ahí.

Sigo el camino que indica su dedo y me niego en redondo.

—Entra ahí de una maldita vez —gritan las dos arrastrándome a la tienda.

—He dicho que no —grito con cansancio resistiendo todo lo que puedo.

Son dos contra una es obvio que ganan ellas y acabamos entrando.

Malditas tiendas de ropa femenina.

Recorremos la tienda mirando todo tipo de colores y encajes y algunos maniquíes excesivamente provocadores.

—Me gusta ese —señala Katie un conjunto rojo intenso. 

Un corpiño rojo de terciopelo con lazitos y unas medias negras de rejilla hasta el muslo.

—Tienes buen gusto hermana — la apoya Kayle.

—Estáis locas, no pienso comprar eso —me niego.

—No seas mojigata —me riñe Kayle.

—Evan se volverá loco si te viera con eso —habla ahora Katie.

Las gemelas K están locas y muy salidas pero tienen razón. Mi novio disfrutaría mucho viéndome así, y es su cumpleaños.

—Señorita quiero ese conjunto —hablo decidida a la dependienta.

Busca mi talla y pago sin pensar con la tarjeta de mi padre, espero que no revise lo que compré.

Aprovecho que Evan está en el trabajo y me cuelo en su piso para esconder la bolsa plateada con la ropa, en su armario. Es tan buen novio me ha dejado un trozo de armario para guardar mi ropa y como nunca mira ahí, no lo encontrará.

Me moría de ganas por ver la reacción de Evan al verme con eso.

Esta noche no me queda mas remedio que dormir en casa. Hoy no tengo excusa pero mañana si que pienso pasarla con mi padre.

—Entonces Evan te está tratando bien —afirma mi padre pero es mas como una pregunta.

Estamos sentados a la mesa comiendo pollo con patatas que ha preparado Mery.

—Si papá, es un buen jefe. Es bastante permisivo con mis horarios.

—Si ya veo que te cuida muy bien. No sé porque será que siempre acabas enferma en su casa.

—Papá, sabes que me pongo enferma con facilidad.

Este momento es bastante incomodo. ¿Por qué preguntará tanto acerca de Evan?

Espero que no sospeche. Tenemos mucho cuidado cuando y por donde salimos juntos.

—Te echo bastante de menos en casa cielo.

—Y yo a ti papá —me levanto y lo abrazo—, pero me gusta mi trabajo.

—Lo sé, y hablando de trabajo no vendré hasta el viernes por la tarde por culpa del trabajo. Cierra bien cuando llegues y si pasa algo me llamas.

—Si papa.

No puedo tener mejor suerte. Podré pasar toda la noche con mi chico. Pasaremos todo su cumpleaños juntitos.

No podía ser mejor.

—¿Como está Kassian? Ya nunca te veo quedar con el.

—Últimamente está muy distraído y distante con nosotras —digo restándole importancia.

—Tendrá problemas con alguna chica.

Trago con dificultad el pollo casi atragantandome. Me encojo de hombros sin saber que decir.

—¿Por qué no hablas con el? Sois amigos seguro que te cuenta.

—No sé papa —digo con duda—. A los chicos no les gusta hablar de estas cosas con nosotras.

Soy la próxima ganadora del oscar a la mejor actriz. Fuí tan convincente que hasta yo me lo creí.

Terminamos de cenar y corro a mi cuarto para llamar a Evan en cuanto sean las doce.

—Feliz cumpleaños amor —digo en cuanto descuelga sin darle tiempo a decir nada.

—Gracias Angel —me responde riendo.

—Tengo una increíble noticia.

—Sorpréndeme preciosa.

—Mañana dormiré contigo —digo emocionada.

—Esa es la mejor noticias que puedas darme, me has alegrado la noche ángel.

—Te amo Evan.

—Te amo Angel.

Nos quedamos hablando un rato mas de las cosas que podíamos hacer mañana para celebrar su cumple y me costó mucho no reírme para que no se enterara de mi plan.





¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Atracción sin limite ✔️ (Atracción #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora