Tome una respiración y crucé el café donde había quedado con los padres de Evan, pedí un café para esperar. Estaba muy nerviosa y mas nerviosa me puse cuando una pareja de mediana edad cruzó las puertas, el hombre tenía un increíble parecido a Evan por lo que supe que eran sus padres.
—¿Señores Michaelson? —pregunto levantándome y acercándome a ellos.
—¿Eres Amber Donovan? —pregunta la mujer sonriendo. Asiento y estrecho su mano:—Un placer, soy Anastasia y el es mi marido John.
—Mucho gusto —extiendo mi mano pero el hombre me repasa de arriba abajo ignorando mi mano.
El hombre va vestido de forma impecable con su traje gris oscuro, con sus ojos azules como los de Evan, su boca en una fina linea dura y sus cejas fruncidas dándole un aire sofisticado y serio. En cambio Anastasia tiene su pelo rubio recogido y ojos grises, su falda de tubo con camisa blanca parece mas sociable y familiar.
Ahora entiendo porque a Evan le dan tanto rencor a su padre, son muy parecidos. Los dos igual de atractivos y jóvenes para su edad, salvo que su padre da bastante miedo siendo tan serio. Cualquiera diría que trabaja en una tienda.
Nos sentamos en la mesa tomando un café mientras su madre me interroga a preguntas sobre como esta su hijo, su padre se mantiene callado y serio. Anastasia y yo charlamos sobre las cosas que ha echo Evan de pequeño y yo le cuento como nos conocimos y lo buen novio que es, omitiendo algunas cosas claro.
Una hora mas tarde nos encaminamos a la oficina.
—Hola Margi —la saludo animada y me recibe con su calurosa sonrisa.
—Hola cariño, Evan esta solo en su despacho. Me ha preguntado por ti — susurra eso último guiñándome un ojo—. ¿Quienes son ellos? —murmura al fijarse en mis acompañantes.
—Los padres de Evan —hablo en su mismo volumen para que solo ella me oiga. Margi se tensa un poco pero no borra su sonrisa:—Deséame suerte.
El camino en el ascensor es silencioso, y mas silencio cuando cruzamos el pasillo hasta llegar a la puerta.
—Será mejor que entre yo primero —les informo ignorando a la rubia de bote y entro al despacho.
—Angel —me dice Evan en cuanto entro y se levanta para recibirme y espero que siga con ese buen humor cuando vea lo que he echo—. ¿Donde estabas? —agarra mi cara entre sus manos, me da un beso que casi no respondo, al separarnos me mira con preocupación—. ¿Que pasa?
—Prométeme que no te enfadarás —es lo primero que digo.
—Nunca podría enfadarme contigo.
—No estoy tan segura de eso —digo dudando.
—¿Por qué dices eso? —su vista se dirige detrás de mi, no necesito girarme para saber que han entrado.
Trago duro y cierro los ojos con miedo, al abrirlos Evan me mira con rabia apartándose de mi.
—Hola hijo —dice la voz de su padre.
—¿Que hacéis aquí? —pregunta duro pero mirándome a mi.
—Tu novia nos llamó —dijo su madre acercándose para abrazar a su hijo.
—Pues no entiendo porque —dice con su tono duro mirándome fijamente con esos ojos cielo nublados por la ira.
—Cariño, tu novia es un encanto, me gusta para ti —dice su madre.
—¿No es demasiado joven para ti? —indaga su padre.
—¿Acaso te importa? —pregunta Evan entre dientes.
—Evan —le riñe su madre.
—¿Que? ¿Acaso no estoy diciendo la verdad? —dice irónico—. Nunca le ha importado mis decisiones y a mi nunca me ha importado lo que piense de ellas. ¿Por qué me iba a importar ahora?
—Evan... —intento decir.
—Tu cállate —me gruñe y yo agacho la cabeza dolida.
—Evan no seas tan duro con ella, lo ha echo porque te quiere —le dice su madre con las manos en las caderas.
—Aun así no debería haberlo echo —me mira—. Ya le dije que no se metiera.
Siento los ojos escocer y no aguanto mas así que me largo dejándolos solos. Sabía que no seria una buena idea, no esperaba que se lanzara a abrazarlos nada mas verlos. Pero no esperaba que se lo tomara tan mal y menos que me tratara tan así.
Me tiro a mi cama liberando las lagrimas que retuve todo el camino. Me arropé con la manta hasta tapar mi cara intentando dormir.
Intentas hacer algo bueno por la persona que quieres y esta tan cegado por la rabia que no entiende que lo hice porque le amo.
Solo espero que esto no signifique el final de lo nuestro, no podría soportar perderle por una tontería.
La mañana siguiente en clase se me hace eterna, me siento tan depresiva.
—Amber, ¿que te pasa? — me pregunta Kassian.
—Nada.
—Amber es obvio que te pasa algo —insiste.
—Que no es nada Kassian, tranquilo —digo forzando una sonrisa que se me borra al segundo, no puedo dejar de pensar en Evan y en lo enfadado que esta conmigo.
—Esto es por Evan —afirma y no puedo negarme—. ¿Te ha echo daño?
—Claro que no —niego horrorizada.
—¿Te ha obligado a hacer a...ya sabes?
—Nunca me obligaría a algo así.
—Me empieza a caer mejor —dice sonriendo.
—Siempre ha sido bueno conmigo desde la primera vez, fue muy cuida... —le explico pero me interrumpe.
—Espera, espera. ¿Os habéis acostado? —grita y casi todo el pasillo se gira para mirarnos.
—Baja el volumen no quiero que se entere todo el mundo.
—Es verdad —afirma incrédulo—. Dios esto es increíble.
—¿Que tiene de malo?
—No me puedo creer que te hayas dejado.
—Confío en Evan lo suficiente para eso, fui muy cariñoso y cuidadoso.
—Pero eres una menor y el es muy mayor —grita enfadado.
—Deja de gritar —murmuro frunciendo ceño—. ¿Y cual es el problema? La edad no me importa, y con quien me acueste no es tu problema.
—Eres mi amiga joder. ¡No me puedo creer que lo hayas echo! —grita molesto.
—Deja de decir eso. No es para tanto, todas las parejas lo hacen —argumento, esta haciendo una montaña de un grano de arena.
Como si el no tuviera necesidades de este tipo y los instintos primarios no se pueden negar.
—Pero las parejas tienen la misma edad, no se llevan veinte años —insiste.
—Deja de ponerte así, estas comportándote como si fueras mi padre.
—Bien, sigue tirando tu vida por la ventana —dice por último alzando las manos y marchándose por el pasillo.
Este chico está muy raro. ¿Por qué no se pone de mi lado como cualquier amigo?
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Atracción sin limite ✔️ (Atracción #1)
RandomGuapo, joven, soltero con perfectos abdominales y penetrantes ojos azules. ¿Quien puede resistirse a eso? Uno de los mejores socios de mi padre y mi mayor pesadilla. Con ese perfecto y musculosos cuerpo se cuela en mi sueño y me hace sentir todo y...