Mis mañanas empezaban muy temprano por culpa del instituto.
Me levanto a la siete de la mañana para darme una ducha relajante y tomármelo con calma. Elegir lo que quiero ponerme y bajar a desayunar. Vaqueros ajustados, camiseta blanca una chaqueta fina, mis bailarinas y ya estaba bajando las escaleras en dirección a la cocina.
Mi padre como siempre sumergido es su portátil trabajando en sus casos, como el mejor abogado de la ciudad de Nueva York.
—Buenos dias papa —beso su mejilla y despues me siento a su lado en la mesa.
Me siento en la mesa y puedo ver a nuestra querida asistenta Mery. Lleva cuidando de mi desde que soy pequeña y mamá murió al darme a luz.
Desde que papá construyó su bufete de abogados es la que me cuida cuando se va de viaje de negocios, es la unica figura materna que he tenido. Deja un plato delante de mi haciendo mi boca agua. Mery sabe lo mucho que adoro los gofres y los trozos de fruta, por eso devoro mi desayuno en un abrir y cerrar de ojos.
—Buenos dias cielo —me saluda papá sin levantar la vista de su trabajo.
Adoro a mi padre, siempre he sido la niña de sus ojos, lo he sido todo para el. A veces me sieno apartada, su trabajo le tiene muy ocupado casi todos los días. Sé que lo hace porque le gusta y para darme la vida que merezco pero a veces me gustaria que dejara su trabajo un rato y pasara tiempo conmigo algo que parece imposible.
—¿Has terminado cielo? —me pregunta recogiendo esu maletín y papales.
—Si, papá —me levanto y cojo mi mochila—. Adios Mery.
Bajamos al garaje y subimos al flamante ferrari de mi padre. Arranca saliendo del garaje y conduce con cuidado hasta el instituto.
Al llegar como todos los días los estudiantes se nos quedan mirando. A veces es molesto ser el centro de atención pero es lo que tiene ser la hija del gran tiburon sin esclupulos Vincent Donovan, con su metro ochenta, pelo moreno claro y ojos marrones es uno de los abogados mas temidos de toda la ciudad. Curiosamente yo salí igualita a mamá rubia de ojos verdes oscuros, por eso la gente no me tiene tanto miedo como a el.
Salgo del coche dandole un beso a mi padre antes de salir. En la puerta principal veo a mis mejores amigas. Kayle y Katie, o como a mi me gusta llamarlas las gemelas K.
Mis dos amigas son como dos gotas de agua. De la misma altura, pelo negro con rizos y ojos oscuros, y las dos vestidas de la misma manera con ropa de colores.
—Hola chicas —saludos nada mas llegar a su lado.
—Hola —responden a la vez sonriendo.
—Os he dicho muchas veces que eso da miedo —les recuerdo poniendo los brazos en las caderas.
—Lo sabemos —dice Kayle—. Lo hacemos para molestarte —sigue Kate, comparten una mirada cómplice —. Nos divierte molestarte —terminan a la vez.
Mi expresión es seria pero termino riendo con ellas. Como quedan cinco minutos para que empiece la clase entramos a nuestro edificio.
Caminamos tranquilamente por el pasillo y pasamos por delante de los del equipo de futbol.
—Mira quien viene por ahi —dice unos de los jugadores a su amigo—. La extrecha del instituto, Micky.
Al girarme no me sorprende con quien me encuentro. Mi querido exnovio, el idiota y cerdo de Zack.
—¿Te pica algo Zacky? ¿Aun no te has librado de los ladillas? —me burlo y todos a nuestrio alrededor se rien. Zack se cabrea, me mira furioso.
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Atracción sin limite ✔️ (Atracción #1)
De TodoGuapo, joven, soltero con perfectos abdominales y penetrantes ojos azules. ¿Quien puede resistirse a eso? Uno de los mejores socios de mi padre y mi mayor pesadilla. Con ese perfecto y musculosos cuerpo se cuela en mi sueño y me hace sentir todo y...