Karamatsu abrió los ojos al sentir como una luz entraba en la habitación y llegaba a su rostro. Se levantó de la cama y miró hacia la pared donde tenían un reloj para comprobar la hora. Al mirar a su alrededor, vió que ninguno de sus hermanos estaba, ni tan sólo el mayor. Sin saber porqué aquello le decepcionó.
Localizó su viejo espejo y alargó una mano para alcanzarlo, viendo su triste rostro reflejado. Soltó un breve suspiro al saber lo que significaba que fuese de día, aquello que, probablemente, ninguno de los seis quería que ocurriese. Bajó las escaleras ya preparado para salir cuando encontró a dos de sus hermanos aún desayunando.
–Buenos días, brothers.
–Buenos días, Karamatsu nii-san. ¿Listo para buscar trabajo? –saludó el más pequeño con aquella cuestión, haciendo que una punzada llegara a su cabeza por pensar en aquello. Quizás exageraba, pero sólo con oír aquella palabra una especie de desagradable sensación inundaba si mente y cuerpo.
–Eso creo... ¿Qué hay de vosotros? –preguntó, y el rosado esbozó una traviesa sonrisa, dirigiendo una pequeña mirada a su hermano morado que sólo comía sin prestar atención a la conversación.
–Ichimatsu nii-san no creo, pero yo sí. Además, soy el único que tuvo trabajo y seguro que si vuelvo volverán a aceptarme. –comentó, y al ser nombrado el cuarto miró a su hermano con desagrado por haberle considerado inapropiado para un empleo.
–Lo que sea. –respondió el morado, rodando los ojos al ver la expresión del rosado. Karamatsu trató de sonreír, pero no era más que otra de aquellas sonrisas tristes que le quitan el significado a esa acción.
–¿Te encuentras bien, Karamatsu nii-san? Pareces muy disgustado. –habló Todomatsu, ahora sí, sonando algo más preocupado por su hermano mayor. El azul negó con la cabeza para responder.
–No, estoy bien. No te preocupes. –respondió, y miró por la habitación de al lado con la mirada, pero tampoco veía por ningún lado al de rojo. –¿Habéis visto a Osomatsu?
–¿Osomatsu nii-san...? Pensaba que estaba contigo. –comentó Totty, extrañado, pues Choromatsu no era el único en darse cuenta que esos dos eran muy cercanos. Demasiado, quizás. Al ser el único que sabía algo al respecto sobre él, Ichimatsu se vió forzado a interactuar con los dos hermanos.
–Ha salido hace un rato mientras tú estabas durmiendo y Totty echándose esas cremas extrañas. –aclaró, y el menor de todos fulminó con la mirada al lila.
–Se llama cuidado facial, hermano inculto. –escupió con desprecio, y el mayor de los dos sólo le ignoró. Karamatsu bajó la mirada, sin poder evitar pensar en el rojo. Algunas cuestiones sobre si habría encontrado ya trabajo o si le habría molestado la conversación de la noche anterior por lo victimista que había sido llegaron a su mente. No podía evitar querer estar con él, ya que temía que se alejara antes de separarse por completo. Era evidente que amaba a todos sus hermanos y los echaría muchísimo de menos. Pero con Osomatsu... Era distinto.
–Bueno, ya hablaré con él. –concluyó para zanjar ese tema y dejarlo aparte. Pero la curiosidad de Todomatsu no le dejaría.
–¿Ha pasado algo? Parece que tanto vosotros dos como Choromatsu nii-san nos ocultéis algo. –dijo, analizando al azul con la mirada, el cual ahora estaba algo confuso. ¿Qué tenía que ver Choromatsu en ese asunto?
–¿Choromatsu? No, no ocultamos nada. –negó ante aquello, pues realmente no ocultaban nada más que la charla tan personal que, aunque para él había sido importante, probablemente para el mayor era completamente trivial.
–Lo que sea. –dijo, sabiendo que mentía. El azul se dispuso a salir de la casa, volviendo a ser interrumpido por el sexto. –¿Vas a salir? Voy contigo.

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Sakura No Ame. | OsoKara
FanfictionPasado, algo que nos ata a lo que somos como cadenas en una condena. Presente, en el cual simplemente nos dejamos llevar pensando en lo que venga después, a veces, atrapados en el pasado. Futuro, aquel tiempo el cual o queremos alcanzar o queremos e...