Nadie más que la intima y reconfortante privacidad que otorgaba aquella habitación, eran testigos de la entrega de dos jóvenes sumergidos en el placer del erotismo, cayendo a sus más bajos instintos.
—¡Mhg!... Ah... Ken...
Alexandre, mejor conocido como Alexy gemía entrecortadamente y era victima de pequeños ataques que lo hacían estremecer mientras se aferraba al compañero que lo hacía sentir las sensaciones más exquisitas que jamás se había molestado en probar. El responsable de esto, Kentin O'connor, quien en ese momento embestía con vigor al muchacho de luceros magenta al mismo tiempo que dejaba marcas de besos y laminas sobre la tierna piel de su amante en turno.
Alexy no podía definir que tan increíble era sentir el aliento cálido del castaño chocando contra su mejilla y mucho menos porque esa noche estaba haciendo realidad una fantasía que desde hace tiempo tenía con él.
Pero... ¿Cómo es que habían llegado a esta situación?
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Después de un exitoso concierto con el fin de recaudar fondos, los jóvenes de Sweet Amoris en su mayoría, asistieron a la fiesta promovida por Castiel.
Era extraño que cierto pelirrojo tuviese los ánimos para compartir su casa con quien no tenía una relación ni siquiera buena no obstante, la demás gente no iba a desaprovechar.
En aquel lugar, los muchachos charlaban, una que otra botana iba hacia sus estómagos, acompañados de bebidas y los bailes eran simples y comunes. Sin embargo, conforme las horas pasaron todo comenzó a "subir de tono". Las latas de cervezas y botellas de alcohol vacías se estaban acumulando, los chicos bailaban canciones cada vez más vulgares aunque eso se suponía que era lo divertido.
Mientras tanto, un grupito aparte se divertía jugando a la botella. Y extrañamente ese juego tenía unidos a la mayoría de una clase, tanto que inclusive los que más introvertidos, estaban empezando a convivir como si amigos de toda la vida hubiesen sido. Alexy por supuesto que estaba alegre como sus demás compañeros no obstante, la presencia de Kentin lo tenía un tanto inquieto. O más debería decir, su actitud, pues el muchacho estaba bastante alegre y muy social una vez que este estaba pasado de copas.
Y eso que tenía dos meses que había regresado a instituto.
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Pero si había algo que nadie sabía. era que Alexy siempre estuvo interesando en él desde el momento en que lo vio por primera vez. Sin dudarlo, se acercó a él, comenzó a hablarle y al mismo tiempo molestarlo un poco con comentarios sobre su ropa entre otras cosas, lo que hacía que el chico perdiera la paciencia por segundos sin embargo, nunca le agredió o algo parecido.
Al saber que Kentin era heterosexual, Alexy prefirió nunca mencionar las suyas cerca de él, pues el estar persiguiéndolo podría hacer sospechar al castaño y que se alejara de él... situación por la que Alex nunca querría pasar. Y por lo mismo decidió amarlo en secreto y disfrutar de la amistad que tenían.
Aun así, no era suficiente...
Aunque parecía que esa noche la suerte estaba de su lado, solo era cuestión de tiempo para que el muchacho teñido de azul, se diera cuenta.
—Reto a Kentin....–la voz chillante de Rosalya, destacó entre todos y con el dedo índice inspeccionó a quien sería la nueva victima de su travesura —a que...
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El bebé de Alexy
RandomAlexy, un pobre doncel enanorado. Jamás imaginó que el amor tan secreto que tenía hacía su compañero Kentin, le traería problemas, asi cómo alegrías. Después de un juego entre adolescentes por la noche... Ese hijo venía en camino. "Te amo, Su.." ...