El bebé de Alexy

Capítulo 31: Cómo aquella vez.

—¡Vaya bastardo, ¿Por que no dijiste que estabas cerca de aquí?!—saludó Castiel a Lysandro, realmente contento con un abrazo.

—Lo siento —dijo el chico en tono tranquilo pero igualmente alegre — hace poco que estoy aquí y por casualidad Armin me invitó — señaló discretamente con la mirada al mencionado que hablaba con algunos invitados.

—De hecho nunca le mencioné a Castiel de esa vez que te vimos — dijo el rubio sorprendiendo un poco a su novio, que incluso lo miraba con el entrecejo fruncido. —¿Qué? Era una sorpresa... 

Lysandro solo se limitó a soltar una leve sonrisa.  Y con total naturalidad, la conversación entre los tres se fue desenvolviendo, al poco rato llegó Amber con unos presentes. No solo fue para el albino como tratar con una nueva persona sino, para muchos ahí también. Entre ellos, el novio.

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—¿Verdad que el jardín está muy bonito? —preguntó Sucrette en compañía de su exnovio.

—Sí, gracias por tu recomendación Su... —respondió con cariño el castaño.

Ambos se habían alejado un poco de la concurrencia y es que por alguna razón les nació el deseo de conversar, en si ellos eran como un par de confidentes.

—¿Sabes?—inquirió el militar, así llamando la atención de la chica — No creí que esto de casarme con Alexy se hiciera realidad... Es decir, hice una gran tontería en el pasado y no pensaba que él seguiría enamorado de mi durante este tiempo. Sabes a lo que me refiero... Y perdón por hablar de él enfrente de tí.

—¿Una? cometiste tantas, como sea... No tienes que preocuparte de nada, al contrario... me pone feliz que estés contento con él.

—Y al respecto, a decir verdad... —dijo soltando  una pequeña risa—ni en mis más locos sueños  pensé en verte con Priya... a lo que me refiero, es que  no eran amigas tan cercanas.

En un inicio Sucrette se sonrojo por lo dicho, y para ser sincera, ella tampoco se imaginó algún día estar en una relación con alguien de su mismo sexo, irónicamente ella y Kentin terminaron en una situación similar pero al escuchar el nombre de quien actualmente era su novia, Sucrette la recordó y miró hacia atrás. Encontrando así a la morena en la mesa donde estaban Nathaniel y los demás.

—¡Es verdad, ya no me acordaba de ella!—tras decirlo de manera juguetona, dio un golpecillo al brazo del novio — Por tu culpa.

Kentin solo soltó un par de carcajadas mientras observaba como se alejaba su amiga. 

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Después de pasar un tiempo en pie, Alexy por fin tomó asiento y aprovecho para beber algo. Una vez bajando la copa, el peliazul tuvo la visión frente suya de sus amigos. Y no es que ellos estuvieran en esa fiesta solamente, también asistían sus parientes y los de Kentin. Pero por alguna razón esto le recordaba al baile de graduación del instituto, y lo bueno de esta ocasión es que ahora tenía a Kentin con él.

Y como si lo llamara con el pensamiento, este apreció sentándose a su lado.

—¿En que piensas, amor?... —preguntó el castaño con una ligera sonrisa en su rostro.

—Nada... bueno, si... es que de repente me acorde del baile de graduación en el instituto.

Entonces Kentin observó hacia donde su ahora esposo tenia la mirada fija. No tardó mucho en darse cuenta, y no pudo más que sentirse miserable por un momento...