Perfecto

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POV Jane/El

—Escaparon el día que nací... me viste nacer. —estaba sorprendida... pude haberla conocido en el laboratorio, pude crecer con ella como pasó con Kali.

—No, no te vi nacer, pero vi la decisión de tú padre, salió de inmediato con un grupo de personas y casi nunca nos dejaban solos y sobre todo sin los doctores que nos vigilaban día y noche.

—Y cómo sabías que era por el parto, que era por una bebé?

—Porque sabía que Terry iba a tener un bebé y que ese bebé iba a ser otro número... un número muy poderoso. Por esa razón tu padre en persona fue a verte.

Ella sabía, sabía bastante de mi padre y mi madre, incluso sabía que iba a ser poderosa y por eso aprovecho el interés de papá por un bebé.

—Y qué pasó después que escaparon? —preguntó Mike.

—Corrimos por un día y una noche casi sin detenernos, cuando llegamos a un poblado nos metimos en un camión de carga, luego de eso llegamos a la ciudad de Frankfort, no recuerdo cuánto nos tardamos en llegar, afortunadamente el camión iba lleno de comida.

—Ellos no salieron a buscarlos? —dijo papá

—Imagino que lo hicieron, pero nunca pensaron que fuimos tan lejos en tan poco tiempo. En fin después descubrieron que habían dos niños en ese camión y casi nos atrapan, nos quedamos en esa ciudad por unos días robando comida o buscando en los basureros..., no fue muy agradable. Lo malo que Sam era pequeño todavía y nunca había visto la ciudad, ni muchas personas y se asustaba muy fácil.

—Y tú sí conocías la ciudad?

—Por libros, Brenner y Terry me llevaban libros para leer, más Terry, por eso no era tan nuevo para mí, pero a Sam le tenían prohibido todo eso, ya que podría provocar un incendio con el papel de los libros.

—Ni si quiera sabía leer. —dijo Sam

—Luego encontramos a otras personas que también estaban sin hogar, pero ninguno era de nuestra edad, nos decían que nosotros éramos más fáciles a ser encontrados, porque la ley de esa ciudad no permitía niños abandonados en la calle y enseguida se los llevaban al internado y los separaban. Sabía que si nos separaban Sam iba a salirse de control y podía lastimarse o lastimar a otros.
Así que dejamos de salir durante el día y una madrugada vimos a un señor llegar a su panadería, nos dijo que nos dejaba dormir en el almacen si lo ayudábamos a repartir los panes a unas personas que iban a estar durante un mes en el sector.

—La grabación. —dijo Sam sonriendo.

—Qué grabación? —preguntó Mike.

—Durante un mes iban a estar en producción por una película y el señor les tenía que repartir panes a todos los del equipo de grabación.

—Gracias a eso tenemos padres. —dijo alegre Sam.

—Lo que pasa es que durante ese mes un señor con gorra azul siempre nos pedía un pan de más y nos llevamos bien con él, más que todo conmigo, Sam era todavía tímido. Lo que cambió todo fue cuando vi una visión de esa persona teniendo un accidente en la grabación, le dije a Sam y dejamos de entregar los panes y corrimos avisarle, fue entonces que evitamos que ocurra una desgracia mayor. No evitamos el accidente, pero si evitamos que el hombre de gorra resulte herido o peor.

—Y ese señor no sospechó? —dijo papá

—Por supuesto, luego nos llamó para que le explicáramos, fue entonces que conocimos a su esposa, la razón por la que pedía siempre el segundo pan. Ellos fueron amables y sabía que no nos delatarían ni nada, aunque en ese momento no le contamos sobre el laboratorio. Lo bueno ocurrió después que se terminó la grabación, ellos fueron donde el panadero y nos llamaron para que nos puedan adoptar. También fue ahí que supimos que ese señor era el director de la película y su esposa la guionista.

Creciendo JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora