Los Números

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POV: Jane/El/Eleven

Me encontraba en el bosque en la noche, había una tormenta de color rojo, rayos caían entre lo arboles y truenos sonaban ensordeciendome, tanto fue así que me tape los oídos y cerré mis ojos pensando que me golpearía o algo así.

Luego escuché un sonido extraño arriba abrí con miedo mis ojos y pude ver algo extraño se movía entre las nuebes, eran los tentaculos de la reina, estaba tan cerca de mí ahora, que me quede petrificada.

De pronto alguien enfrente de mí apareció y lo volví a ver.

Era PAPA.

Fue en ese momento que desperté. Estaba teniendo una pesadilla, cuando abrí mis ojos, no me encontraba en casa ni en algun lugar seguro, todo lo contrario.

Me vi que estaba sentanda en una especie de silla electrica, tenía cables en mi cabeza y parte de mis brazos, mis muñecas estaban encerradas con metal, igual que mis piernas, estaba aprisionada.

De inmediato me concentré para romper las cerradura, pero sentí un terrible dolor recorriendo todo mi cuerpo y sobretodo mi cabeza, me habían electrocutado.

El dolor fue horrible, grité y cerré mis ojos para que pasara, y pasó, fue solo un instante que la electricidad recorrió todo mi cuerpo.

Lo extraño que no fue solo mi grito el que escuché, fueron muchos más, como si otras personas lo hubieran electrocutado igual que a mí.

—Yo no haría eso Eleven.

Dijo

Sabía que era él, no quería verlo no quería enfrentar esta realidad.

Respire lentamente para que el dolor de la electricidad pasando por todo mi cuerpo pasara. Poco a poco alce mi cabeza y abrí mis ojos y ahí estaba.

Su cara era palida, su cabello seguía blanco y su cicatriz del lado derecho era muy notable ahora que lo veo mejor. Parecía como si una garra gigante lo hubiera lastimado.

—Si usas tus poderes, 250 voltios recorreran tu cuerpo. —Dijo mirando la cadena de cables que me tenía conectada. —Y a los demás también... —ahora se dirigió a los que estaban a mi lado, eran los demás números, estaba Kali, Luky, Beth y a los números que acabé se conocer, todos ellos estaban conectados como yo. —Aunque ten en cuenta que para ellos son 400 voltios.

No puede ser, es casi el doble que a mí, y mi dolor fue terrible.

Los vi y tenían sudor en la frente, se veían cansados y un poco mareados, parece que ellos ya habían recibido más que una descarga.

Sabía que él los torturaba con energía, pero esto los puede matar, es demasiado.

—SUELTALOS! —le grité, era la primera vez que lo hacía.

—No es la manera de hablarle a tu padre Eleven, sobretodo después de estar tan alejados.

—Sueltalos ahora! —hablé en serio y casi fue como amenaza.

—Si usas tus poderes te electrocutaras y a ellos, quieres hacer otra prueba... adelante. –dijo cruzándose de brazos, como si esperara que lo haga.

Vi a los demás y vi a Beth con lágrimas en los ojos negándome con la cabeza, los demás se pusieron nervisos y empezaron a respirar más rápido, no querían otra descarga.

—Lo ves... no puedes hacer nada, solo observar.

Quería llorar, era demasiado coraje, tenía miedo, pero más que todo mi ira iba en aumento como nunca, quería destruir esto, salvar a los números y castigar a PAPA, a Brenner.

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