The psychologist. - Duamila

10

Desperté con un terrible dolor de vista, aquello no me pasaba seguido, solo si lloraba hasta más no poder. Ayer lo había hecho.

Lo único que hice fue dirigirme al baño y darme una ducha, la necesitaba.

Recordé que debía de ir a la secundaria, al instante me dió fastidió, lo único que me gustaría hacer era estar hundida en mi cama, pero eso no sería posible.

Me vestí. Al estar totalmente lista para mí día me miré al espejo. Observé mi aspecto, el cual era un asco. Mi cabello iba recogido y desordenado. Podía notar como tenía ojeras, en realidad mi cara daba asco. Tenía aspecto de odiar a todos, lo hacía pero no debía de parecer así. Mi atuendo no era el mejor. Tenía un suéter que hacía tapar mi culo, me gustaba mostrarlo, pero hoy era un día en el que nada me importaba. Los pantalones me quedaban sueltos, y mis zapatos estaban sucios, y que fueran blancos no ayudaba en lo absoluto.

Antes de mirarme por un tiempo más salí de mi habitación. Me aseguré de que nadie pudiera entrar. En realidad odiaba que se metieran en mis cosas, de verdad, era una de las cosas que más odiaba.

Caminé por el corto pasillo para después bajar las escaleras y dirigirme a la cocina. No me sorprendió que mi madre estuviera ahí, solo me concentré en no dirigirle la palabra.

Tomé un vaso y lo llené de agua. La tomé rápidamente, pues la necesitaba.

-¿Lista? Llegarás tarde a la secundaria. -la escuché decir.

-no hace falta, desperdicias tu tiempo, iré sola. -dije neutra.

-disculpáme, no debí pegarte.

Sus palabras habían sido más falsas que yo y mi relación con Duo.

-iré sola. -repetí nuevamente.

-faltaste el respeto, te merecías la cachetada. -la miré elevando una ceja.

-eres demasiado bipolar, pero por suerte yo te entiendo.

-no entiendo, ¿Que pasa contigo? ¿Por qué actúas de esa manera?. -no respondería, no valía la pena. -entiendo, Camila. -dijo después. -estas embarazada.

Se le empezaba a formar una sonrisa, y yo ya tenía mi ceño fruncido.

¿Embarazada?. Fue en ese momento que me di cuenta que mi madre estaba loca.

¿Los dedos eran mágicos? ¿Embarazaban?, Noticias que no sabía.

¿Se notó el sarcasmo?..... Creo que sí.

-¿Estás loca? ¿Cómo voy a tener un bebé?. -fue lo que dije.

-tus cambios de humor, hija.

-¿De dónde sacas tanta paja?. -exclamé burlona.

-prefiero que tengas un hijo ahorita a que seas lesbiana. -musitó escupiendo sus palabras.

A mi parecer eso había sido un golpe bajo.

Cada día me sorprendía más con sus pensamientos.

"¿De dónde había salido yo? ".

Esa era la pregunta que todavía estaba en mi mente.

Era demasiado diferente a mi familia, simplemente yo no encajaba con ellos.

-¿Por qué piensas que soy lesbiana?.

-se nota que lo eres. -dijo con una mueca de desagradó.

-ya dije que no lo..... -me interrumpió.

-te conozco, sé que me mientes. Te encontré teniendo sexo con una chica, ¿Crees que no sabría?.

¿Cómo podía cambiar todo de un momento a otro?.