consideraciones del autor

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La falta de carácter en una persona puede darse porque en la época mas importante de su desarrollo integral, fue sometida por padres ó mayores que incidieron en su formación, con reglas demasiado rígidas y en donde la capacidad de rebelarse era un imposible. Hubo sometimientos explícitos con índices casi imperceptibles, lo que llevó a que la persona se convierta en una ficha que muchos aprovecharon para llevarle de un lado a otro sometiéndola con premisas de que se actúa así, por su bien. Todo esto hizo del sometimiento una virtud y se vio como un ser excepcional aquel que seguía lineamientos perfectos sin salirse de allí.

Esa sumisión empezaba por la familia, iba a la escolaridad y se hacia fuerte en la sociedad, donde no solo se obedecía sino que a la vez se tenía el privilegio heredado de imponer a otros lo que había recibido de sus mayores. Salirse de esa estructura lineal era anatema y se expulsaba al rebelde de tal osadía, no había escapatoria y quien lograba huir era tachado religiosa, moral y civilmente. No era cuestión de tener carácter, era cuestión de saber como usar ese sometimiento o huir de él, creando un sinnúmero de consecuencias familiares y sociales. Luego, la persona no podía tener sus propias decisiones, ni mucho menos llegar a ser ella misma, estaba sometida. Empezaba ahí, a sentirse inferior, era ese el primer eslabón de la cadena, ese miedo escondido porque la situación creada le desestabilizaba, se auto aislaba, se menospreciaba y empezaba a crear toda una serie de tácticas sobre como escapar de esa situación y no someterse a hacer cosas, que sabía que no deseaba. Cuando se lograba escapar se sentía bien, pero el miedo al castigo, a volver a caer, hacia difícil el vivir cómo y donde se quería.

Ese paralelo entre cultura, idiosincrasia, formación religiosa e histórica de los pueblos que dentro de sus capítulos impone comportamientos, pautas, diseñadas que debían cumplirse para seguir con el orden establecido. De no hacerlo se cae en situaciones de despojo, de miseria, de aislamiento.

La construcción y reconstrucción de ciudades, es una muestra de esta situación de querer romper ese mundo, buscando espacios libres, con naturaleza y suficiente aire puro. Pero las leyes impositivas siguen rodando, no liberan al hombre, vuelven a limitarlo, lo arrinconan, lo explotan y lo hacen una triste ficha social, antes así, hoy con la tecnología que domina.

Esta historia recoge fechas de los finales de los cincuenta y de los sesenta en donde ya hay un amago de liberación que empieza por el consumo de la marihuana y la concentración de hippies en determinados sitios, y la música de los bltles que como escarabajos rastreaban con su música el interior cultural de los pueblos, dando espacios increíbles de liberación.

El interés de este escrito no es mostrar una estadística, es observar a través de una persona como esos comportamientos incidieron tratando de buscar cualquier tipo de salida. De seguro hay datos que no coinciden, direcciones que han cambiado, no interesa, porque lo importante es ver que hoy como ayer si alguien quiere sacar adelante sus propósitos tiene que tener suficiente carácter para lograrlo y aún así que difícil es.

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