Capítulo 1

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3 años después

-¿Segura que estarás bien aquí sola?-pregunta por quinta vez Dakota, ella era la mejor amiga de mi madre, la cual se hizo cargo de mi después de esa espantosa noche.

-Si, tranquila.-le dije para calmarla, aunque no negaba que sentía nervios y hasta un poco de miedo de quedarme a vivir sola. No quería seguir siendo una molestia en su casa, ya tenia 18 y era hora de que me pueda  independizar.
Luego de lo que pasó mis padres me dejaron una gran fortuna, la cual me darían cuando cumpliera los 18 y hace ya un mes de eso. Aunque Dakota siempre me reprendió por sentirme como una carga en su casa con su esposo e hijos, los cuales eran unos chicos bastantes guapos debo decir aún así me sentía bastante un poco incómoda. Dakota deja una caja con unos cuadros sobre la mesa y me sonríe.

-Cariño, recuerda que cualquier cosa que necesites puedes llamar. Incluso ir a la casa si no te sientes cómoda estando aquí.-dice y yo asiento.

-Lo sé.  Gracias por todo, Dakota. No se como te lo puedo recompensar.-dije y ella acarició mi cabello.

-No es nada, pequeña. Con el solo hecho de que seas feliz me lo recompensas.-me deja un beso en la frente y yo le sonrío. -Bueno, debo ir a casa, ya sabes debo prepar que comer para los chicos porque son unos vagos de primera.

Reí y la acompañó hasta la puerta. Me despido con un gesto de la mano y luego cierro la puerta. Me mude a un departamento un tanto espacioso, la casa de mis padres la puse en venta, no quisiera volver a estar en ese lugar donde ellos murieron, no me agradaba la idea. Solo mande a uno de los hijos de Dakota a buscar unas cuantas cosas y ya. Empecé a organizar todo, puse los cuadros en su lugar, arregle los trastes que había comprado, los muebles, absolutamente todo.
Termine de organizar en eso de las 10 de la noche, fui a la cocina y tome una lata de frutas para comer con eso bastaría, mañana iré al mercado a comprar algo.
El caso de mis padres había quedado sin resolver, pues no encontraron huellas, ni nada que lo pudiera resolver y eso me molestaba cada día más.

Mi teléfono sonó, mire el mensaje de Caspian uno de los hijos de Dakota, él  al igual que su madre, padre y hermano era muy lindo.

Caspian: Mañana pizza en tu departamento.

Yo: Trae helado si quieres que te acepte en mi casa.

Caspian: Hecho. Que duermas bien, pecas.

Yo: Ojala tengas pesadillas, idiota.

Solté el teléfono y fui a dormir. Estaba bastante cansada de tanto organizar, así que trate de relajarme y dormir lo más pronto posible.

-Mamá.-llamaba a mi madre, estaba lloviendo muy fuerte y aun a la edad de 15 años le tenía pánico a los truenos. Baje las escaleras, sabía que ellos estaban en la sala . Tenia miedo, mucho.
Al llegar a la sala encendí la luz y...

Abrí los ojos exaltada, oí la alarma de mi teléfono y suspiro cansada. Otra pesadilla, casi todas las noches son iguales, vivo con ojeras y cansada de tanto tiempo sin poder dormir bien. Apague la molesta alarma y vi la hora 8:00 a.m.
Me puse de pie y me mire al espejo mi cabello mediano hasta la mitad de mi espalda estaba bastante desarreglado, era castaño oscuro con algunos reflejos claros. Los ojos café y mi piel algo morena eran bastante bonitos, entre al baño y me cepille los dientes, me di una ducha y al ponerme la loción busque la ropa del día.
Unos jeans, botas militares negras y un suéter gris, mi cabello lo deje en ondas naturales y un labial. Lista.

Tomé mi teléfono para ir a la cocina y prepar...nada, tenia que hacer las compras. Bufé y tome mi bolso para salir, subí al elevador y conmigo un chico de cómo 20 años. Era jodidamente hermoso, su cabello negro azabache, sus ojos azul eléctrico, su nariz perfilada y unos labios de muerte. Juro que estaba babeando. Mordí mi labio inferior y este simplemente estaba a mi lado sin decir ni siquiera hola. Se veía serio, bastante debo decir.
Mi estómago rugió y este me mira, aparto la mirada sonrojada.
Lo escucho suspirar y al abrirse el elevador salgo lo más pronto de ahí, miro la calle a ver donde puede quedar un supermercado serca, me giro y lo veo saliendo del edificio.

-Disculpa.-su mirada se fija en mi y me siento bastante avergonzada.-¿Sabe donde queda un supermercado cerca?

Él me observa y siento mi cuerpo temblar por su mirada penetrante, trago saliva y este asiente.

-Está a dos cuadras, a la derecha .-su voz era hermosa, y él lo era. Aunque un poco pálido.

-Mmm, gracias.-digo y él solo asiente.-Soy Alisa por cierto.

Sigue su camino ignorando mi presencia y yo ruedo los ojos mientras murmuró un "grosero". Camine hasta poder llegar al lugar, tome un carril y tome todo lo que necesitaba, desde artículos de limpieza hasta comida, ahora no me decidía si llevar 5 paquetes de takis y un pastel, o 5 paquetes de takis y una caja de paletas magnus. Opte por todo, incluyendo 5 paquetes más de takis. Fui a pagar y allí me atendió un señor muy amable, iba con bolsas bastante pesadas y demasiadas para mi flacucho cuerpo.
Pero aún así logre llegar hasta el edificio donde otra vez casualmente me encontré al chico. Puse varias bolsas al suelo para poder descansar, él me miró y las tomó iba a protestar, pero me miró con sus bonitos ojos y quede pérdida.

-Gracias por la ayuda.-dije saliendo de elevador, abrí la puerta de mi departamento y puse todo sobre la mesa.

-No es nada, así vez que no soy ningún grosero.-lo escucho y me sonrojo.

¿Cómo pudo escuchar eso si lo susurre y estaba lejos?

Sonreí.

-Bueno, ni siquiera dijiste tu nombre.-dije y el elevó una ceja.

-¿Por qué tendría que hacerlo?-pregunto caminando hasta la puerta.

Me cruce de brazos.

-Porque yo te dije el mio.

Se giro y me dio una media sonrisa.

-No te lo pedí.-dice y yo mire al suelo.

-Claro, muchas gracias por ayudarme, señor de nombre desconocido.-dije frustrada y este asintió, salio por completo y cuando fui a cerrar la puerta lo escuche decir.

-Soy Dalton.





Estaba en la sala con Caspian y Sebastian, sentados en el suelo con tres cajas de pizza y malteadas. Veíamos una película de terror mientras de vez en cuando decíamos una que otra cosa. De pronto se apaga la tele. Miro a Caspian que me sonríe.

-Está película es una porquería.-dijo y lo mire.

-Tu la elegiste tonto.-le recuerdo, este se encoje de hombros y Sebastian me toma la mano.

-¿Ya conociste a alguien aquí? ¿Alguna sexy vecina soltera?-pregunta y yo comienzo a reír.

-No. Más  bien un sexy chico de ojos azules.-digo y el sonríe.

-No quiero sobrinos pronto, Alisa.-dice y yo lo golpeo en la cabeza.

-Idiota, apenas se su nombre. Fue un poco grosero y engreído.-dije y recordé su sonrisa, esos ojos tan hermosos.

-Mmm, aún así dijiste que era sexy.-dice Caspian.

-Si, pero no es mi tipo.-dije.

-¿Segura?-pregunta Sebastian.

-Segurisima.

Y ahí supe lo equivocada que podría haber estado.













Aquí el primer capítulo lectores hermosos. Espero les guste. Compartan y voten para poder seguir escribiendo.
Los quiero.
Thenmy♡

Stone ColdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora