Escuchaba voces a mi alrededor y eso hizo que mis ojos se abrieran lentamente adaptándose a la luz que había en el lugar donde estaba. Pestañe un par de veces y pude ver con claridad a Dakota y a Sebastian. Ellos me miraron y se acercaron a mi, sentí la boca seca. Necesitaba tomar agua, y pronto. Dakota paso una de sus suaves manos por mi mejilla y cerré de nuevo los ojos.
Pequeños recuerdos llegaron a mi cabeza:
Pasos detrás de mi...
Callejón oscuro...
Asesino...
Dalton ayudándome...
El asesino de mis padres...
Draco...
Abrí los ojos rápidamente y sentí mi respiración agitada.
-¿Dónde esta Dalton?-pregunto alarmada.-¿Él esta bien?
-Tranquila, cariño. Él está bien, solo fue por un café con Caspian.-me responde Dakota y yo la miro confundida.
-¿Qué te dijeron que pasó?
Está vez es Sebastian quien habla.
-Nos dijeron que te asaltaron, pero Dalton que pasaba cerca escuchó tus gritos y te pudo ayudar.
Los mire y luego mis heridas, mi mano vendada y con nudillos casi hechos trizas, mi muñeca vendada. Me incorporé como pude y sentí un dolor en la espalda, me quejé.
-Debes estar en reposo y tener cuidado, Alis. Sabía que no era buena idea el que te fueras a vivir sola.-dice Dakota. Suspiro y miró a Sebastian.
-Trae un poco de agua para mi, por favor.-este asiente y sale a por el agua.-Dakota, estoy bien. Yo...
-¡Claro que no estas bien!-alza la voz y la miro sorprendida.-Cariño, lo siento. Es que...eres como mi hija Alisa. Le prometí a tu madre que cuidaría de ti.
-Y lo hiciste de la mejor forma, Dakota.-Digo y tomó sus manos entre las mías.-Yo...creo que quien me atacó en ese callejón era el mismo hombre que mató a mis padres.-la cara de Dakota era una de suma sorpresa, se que no estoy loca, y también se que Dalton tiene mucho que explicarme. No se como demonios conoce al asesino de mis padres o el porque demonios dijo que me asaltaron y no dijo la verdad.-Te juro que era él.
Dakota soltó un suspiro y beso mi frente.
-Claro...debes hablar con el comisario Torres. Llegará dentro de 30 minutos.-dice y yo ruedo los ojos.
-No me crees.-afirmo.
-No es eso, Alis. Es que...-en ese momento se abre la puerta y veo que entran Caspian, Sebastian y Dalton.
Caspian me pasa la botella de agua y me abraza.
-Cómo agradezco que estés bien.-me susurra.
-Yo también.-digo mirando a Dalton, trato de abrir la botella, pero al no poder por mis heridas en la mano y muñeca, Caspian lo hace por mi y tomó todo el contenido de la botella.-Oh, Dios. Moría de sed.
Miro a Sebastian que se recuesta a mi lado. Este sonríe y sigue usando su teléfono móvil.
-Dalton nos ha contado lo que pasó. -dice Caspian.
-Si, lo sé.
-Pero yo quiero hablar contigo más tarde.-dice y asiento.
-Dalton, quiero hablar contigo por favor.-todos me miran estupefactos.-A solas.
Todos captan la indirecta y salen dejándonos solos, él se acerca a mi con aire casando. Lo miro y trato de acomodar mi cabello que imagino esta horrible en estos momentos.
-¿Por qué les mentiste?-pregunto y él frunce el ceño.
-¿Mentirles? ¿A que te refieres?
-A lo que sucedió, Dalton. No soy estúpida, sabes muy bien que pasó. A mi no me asaltaron.-dije.
-Claro que si, Alisa. Debes recordar, que el hombre que te asalto te golpeó fuerte hasta perder el conocimiento y...
-Y también me mordió y casualmente era el mismo hombre que asesino a mis padres hace 3 años, ¿no?-digo enojada.
-Alisa, estas paranoica.-dice por lo bajo y pasa sus manos por su rostro.
-Dalton no soy estúpida, yo se lo que vi.
Él me mira frustrado.
-¿Y? ¿Dime quien te creerá?
-Tan sólo quiero la verdad. ¿Se llama Draco? ¿Verdad?-pregunto y él se acerca más a mi.
-Olvida lo que pasó. No les des más vueltas al asunto.
-¡¿Cómo quieres que olvide al asesino de mis padres?!-le grito.
-Baja la voz, Alisa.
-Está bien, pero solo quiero la verdad. ¿Qué eres? ¿Qué y quién es él?-le pregunto y antes de contestar suena la puerta, veo al comisario Torres entrar.
Maldición.
-Hablaremos después, Alisa.-dice Dalton quien toca mi cabello y sale.
Miro al comisario y este me sonríe.-¿Puedo hacerte unas preguntas?
-Adelante.
Si esto quiere Dalton lo haré, seguiré la corriente de su juego de que me asaltaron. Pero debía darme todas las respuestas a mis preguntas.
Empezando por lo que él es.
Al día siguiente me dieron de alta. No quise quedarme en la casa de Dakota, así que pasaría un par de días conmigo y se quedarían a dormir Caspian o Sebastian. También de vez en cuando Hollie, quien al enterarse de lo que pasó casi se vuelve loca.
Por fin pude darme esa merecida ducha que necesitaba, me puse ropa cómoda y me senté en uno de los sillones donde estaban Marco y los chicos.-Me alegra de que estés bien, Alisa. Muchos no viven para contarlo.-dice Marco y yo le sonrío.
-Lo sé, y gracias.
Seguimos charlando y después de la comida, Dakota y Marco se fueron a casa. Sebastian y Caspian estaban conmigo en mi cuarto, uno a cada lado acostados conmigo.
-Chicos, saldré esta noche. Así que no me esperen.-dice Sebatian.
-Últimamente sales mucho, Sebas. ¿Alguna chica que deba conocer?-digo y él se sonroja y niega.
-Mmm no, para nada.
-¿Y tu Caspian?-le pregunto y este niega mientras sus ojos siguen en la pantalla de su teléfono.-¿Y Melissa?
-Terminamos hace dos semanas.
-Oh. ¿Por qué?
-Quería que eligiera entre tu o ella. Y Te Elegí A ti.
Los tres reímos y abracé a Sebas, vi en su Chat unos corazones y pude distinguir el nombre "Mateo". Él bloquea rápido su teléfono y me mira algo nervioso.
-Luego hablaremos.-le susurro al oído y este asiente. Y cierro los ojos para poder dormir un rato.
Pero al cerrarlos las pesadillas inician...
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Stone Cold
Vampire¿Es posible amar a un ser que no tiene alma? Entra a la historia y lee el prólogo , te aseguro a querrás saber que más sucede. Todos los derechos reservados, prohibido copiar.