Capitulo 17

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Hollie era demasiado intensa a la hora de hacer las compras de útiles para la universidad. Yo ya tenía mis libros, cuadernos y todos lo que necesitaba para iniciar la universidad en la semana entrante, me inscribí y toda la cosa. Pero ella no podía elegir entre una mochila o un bolso, me estaba desesperando de muy mala manera y tenía hambre. También tengo que hablar con Dakota sobre la carta que me dejaron mis padres e ir a la casa de Dalton, estaba estresada. No tengo ni la más mínima idea de lo que me dirá Dakota y yo simplemente quiero saber del baile que Dalton me mencionó cuando estaba cenando con Saylas, que por cierto fue muy caballeroso conmigo y salimos a tomar unos tragos y a bailar después de cenar. Fue una bonita noche.

-¿Podrías elegir ya? Si quieres te compro ambas.-digo rodando los ojos y ella me mira sonriendo.

-¿En serio?-pregunta y yo tomo la mochila y el bolso.

-Si, en serio. Ahora vamos.

Fuimos a la caja para pagar y mientras el chico empacaba yo tomé una bolsa de papas y me las comía, la chica de la caja me miro con desaprobación y yo le mostré un billete para pagar. Cuando por fin salimos del centro comercial fui a llevar a Hollie a su casa, para ir directamente hablar con Dakota.
Aparco en frente de su casa y salgo con mi paquete de papas del auto, toco la puerta y me atiende Marco.

-Hola, ¿está Dakota?-digo pasando.

-Hola, Ali.-dice Marco mientras cierra la puerta.-Ella no se encuentra en este momento, y la verdad no sé en donde está.

Lo miro y asiento.

-Entiendo, ¿y los chicos?

-Están en el taller, ya sabes que lo han abandonado un poco.

-Si, quieren pasar la mayor parte del tiempo conmigo. Están locos.-digo riendo.

-Si.-Marco ríe conmigo.

-Bueno, diles Dakota que cuando pueda vaya a mi departamento. Necesito hablar con ella de algo muy importante.-digo abriendo la puerta y saliendo.

-De acuerdo, te cuidas.

Me sentí mal de camino al departamento. Necesitaba hablar con ella lo más pronto posible, pero mientras hablaría con Dalton. Quisiera saber sobre ese tal baile. Tome una papa y me di cuenta que era la última, suspiré cansada y entro a mi departamento. Me miro al espejo y miro mi cabello rizado en una coleta con rizos sueltos a los lados.

<Tu cabello es hermoso así, Alisa. Nunca lo quieras cambiar, porque después te arrepentirás>

Eso siempre me lo decía mamá. Ella amaba mi cabello mientras yo quería siempre tenerlo liso, ella deseaba que se rizaran los de ella. Aunque antes su cabello era rizo, tanta planta y secador los destruyeron y pues los perdió. Miro a mi costado, un mensaje que llego a mi celular de Dalton y supe que debí ir a su departamento.

Salí del mío y fui directamente al de él.

-Adelante.-dice de manera fría y yo suspiro, entro y veo a dos chicas sentadas en la sala. Ambas pálidas, una rubia con ojos verdes y una morena con ojos azules, eran sumamente hermosas y su ropa se veía sexy pero no vulgar, se veían elegantes. -Alisa, ellas son Jessica y Rosaura.

-Un gusto, soy Alisa.-digo y ellas se ponen de pie.

-El gusto es nuestro.-dice Rosaura que es la morena, ella toma mi mano y sus ojos se iluminan.

-Rosaura puede ver tus recuerdos con solo tomar tu mano.-me susurra Dalton al oído y su cercanía me pone nerviosa al instante. Las manos de Rosaura estaban muy frías, ella me mira y sonríe con tristeza.

-Eres una chica bastante interesante.-dice y le doy una sonrisa de boca cerrada.
No me agradaba el hecho de que entrara a mi mente sin mi consentimiento, pero no parecía ser una mala persona.

La chica de melena dorada me miraba fijamente y eso me hacía sentir un poco nerviosa, era la misma chica que fue a preguntar por la flor en la floristería que trabajaba. Baje la mirada y Dalton me invita a sentarme, lo hago pero aún me siento nerviosa.

-Bien, ¿de que va eso del baile?-pregunto y Dalton se sienta a mi lado, su suave olor llevando a mis fosas nasales.

-Cada diez años nuestra reina hace un baile, en honor a nuestra raza y para recordar viejos tiempos.-empieza Rosaura.

-Siempre son con diferentes temas, ya sea la década de los 80 o incluso el siglo dieciocho. Todo para también alimentarnos con la sangre de los puros.-le sigue Jessica.

-¿Los puros?-pregunto confundida.

-Son una raza de vampiros los cuales son de sangre pura.-me contesta Jessica y yo asiento.-Nos alimentamos de ellos cada 10 años para poder aumentar nuestro poder.

-La reina y los pocos familiares que tiene son los de sangre de la realeza, es un tipo de sangre más poderosa que los de pura, porque fue del primer vampiro que existió. La reina tomó toda su sangre, tanto que se transformó en su propia sangre.-dice Rosaura y yo abro grande los ojos sorprendida.

-El baile será uno con máscaras. Será interesante.-dice Jessica que mira a Dalton.

-Bastante.-eSte contesta y luego me mira.- Ahí tendrás la oportunidad de hablar con la reina. Rosaura y Jessica te ayudarán con eso para prepararte.

Las miro.

-Sabemos lo que Draco te hizo, y la verdad es que no me cae para nada bien. Así que te queremos ayudar para que hables con la reina.-dice Rosaura y yo le sonrío.

-Gracias.

-Y no te creas tanto. También lo hacemos porque eso nos beneficia.-dice Jessica y yo la miro confundida.-Ya luego sabrás.

Le da una última mirada a Dalton y desaparece por un pasillo. Dalton tiene cara de enojado y yo muerdo mi labio mirando como no quita sus ojos del cuerpo de Jessica mientras se iba.

-¿Encontraron la flor?-pregunto y ambos me miran.

-Aun no.-responde seco Dalton.

-Que mal.-digo.-Me gustaría poder ayudarlos en eso.

-A nosotros igual, pero aún no puedes hacer eso.-dice Rosaura y Dalton le da una mirada fría.-Lo siento.

Dice y se va. Miro a Dalton y este a mí.

-¿A que se refería?

-A nada.

-Bueno, gracias por todo Dalton. En serio.-digo poniéndome de pies y él conmigo.

-A sido un placer, risitos.-dice y toca uno de mis rizos. Sonrió.

Lo miro directamente a sus ojos y siento que mi corazón va a explotar, el me hace sentir nerviosa. Aunque no quiera admitirlo siento una atracción hacia Dalton, no sé cómo describir lo que siento cuando lo veo pero está ahí.
Miro el suelo cortando nuestro duelo de miradas y me doy vuelta para salir de allí.

Pero su voz me detiene.

-Alisa.-me giro y lo veo.-Prepara una maleta con algo de ropa y lo que necesites para durar cinco días en una cabaña con nosotros.

Lo miro.

-¿Una cabaña?

-Si, necesitamos un lugar cerca para el baile que será en 3 días. Nos iremos mañana  a las 8.-dice y yo asiento.

-Está bien.

Y salgo de su departamento, con el corazón a mil y una enorme sonrisa. Cinco días con Dalton.

Stone ColdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora