Capítulo 6

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El comisario o lo sea el señor Torres no fue de mucha ayuda que digamos, dijo que aún no hay pruebas suficientes para asegurarme que es el asesino de mis padres quien atacó a estas personas en esta semana. En realidad no hay ninguna prueba, pero eso no quitaba el hecho de que piense que el asesino de mis padres estaba cerca, gozando de una libertad que no merece.
Luego de ir a la comisaría, fui a llevar a Caspian a casa de Dakota y decidí almorzar allá. No quería estar sola en mi departamento, y aún me emocionaba el hecho de que iría a cenar con Dalton.

-¿Ya has encontrado trabajo?-me pregunta Dakota y niego.

-Aún nada. Pero se que pronto empezaré con algo. -le respondo mientras término de cortar unos pepinos.

-Ya lo creo. Me emociona saber que pronto irás a la universidad. Te vas a graduar, te casaras y tendrás una hermosa familia.-la mire sonriendo un poco.

-No te apresures tanto, Mamá Dakota. Son demasiadas cosas.-dije y ella rió. Terminé de preparar la ensalada y veo a Sebastian llegar.

-Hola, bonita.

-Hola.-le sonreí y puse la ensalada en la mesa.

-Muero de hambre, familia.-escucho a Marco llegar y lo saludo con una sonrisa. -Traje helado para el postre.

Sebastian sonrió y tomó asiento junto a su padre, Dakota puso el pollo y los verduras en la mesa. Tomamos asiento y frunci el ceño.

-¿Caspian?-pregunto.

-Bajará pronto.-Escucho a Sebastian y asiento. Le doy un bocado a un trozo de pollo y lo veo llegar. Me da una sonrisa y se sienta con nosotros.







Ya casi estaba casi lista para la cena que tendría con Dalton. Mi cabello que casi no ayudaba en nada, le hice un moño con un par de rizos sueltos. Terminé de aplicar un poco del maquillaje y me puse los labios de color rojo. Tenia un vestido suelto negro y unos tacones a juego.
Tomé mi teléfono y me tomé un par de fotos para subir a mi instagram.  Le envié un mensaje a Dalton diciéndole que estaría lista muy pronto y él me respondió con un simple "Okay".

Salí a la sala y escuché el timbre, abrí y lo vi. Estaba demasiado guapo, más de lo normal. Tenia un los vaqueros oscuros, una camisa blanca y si cabello estaba desordenado. Era jodidamente sexy.
Le sonreí y él a mi.

-Hola, ¿nos vamos?-pregunta.

-Espera. Primero toma una foto mia.-le digo y él asiente. Me sonroje y me puse en pose.

-Sonríe un poco más.-dijo, asentí y sonreí más grande. -Hermosa.-lo escucho susurrar y me sonrojo aún más.

-Gracias.

Tomo mi bolso y salimos de mi departamento. Bajamos en el ascensor y no podía negar que estaba algo nerviosa, es mi primera cita desde hace mucho y con él precisamente, es sexy, hermoso y... algo frío e idiota, pero eso es lo de menos.
Fuimos al estacionamiento y nos acercamos a un BMW. Sonreí y me senté en el copiloto.  Cuando enciende el auto lo miro.

-¿Puedo poner música?-pregunto y él asiente. Puse una al azar y sonreí.-¿A donde iremos?

-Iremos a un restaurant nuevo.-responde y sonrío.

-¿Podemos ir luego a un bar? Quiero ir a Privilege.

Él asiente de una manera fría. Tomé mi teléfono y mire la foto que me tomo.  Me veía bien, esa sería la que subiría. Me gustó bastante.
Cuando llegamos al restaurante, todo se veía elegante y un mesero nos llevó a nuestra mesa reservada. Me senté y mire alrededor.

-Que bonito.-digo.

-Ya lo creo.

Se escuchaba música clásica en el aire, me sentía de alguna manera relajada.
El mesero nos sirvió vino, estaba delicioso. Siempre me había gustado el vino. Me encontré con los ojos azules de Dalton y decidí que era momento de hablar.

-Dalton, anoche en la fiesta...cuando estaban discutiendo, ¿que significa el que aguantabas el hedor a perro?-pregunté algo nerviosa.

Sus ojos azul eléctricos me miraron un istante y se acomodó en la silla.

-Es que todos estaban como perros sarnosos. Tu amiguito es muy celoso contigo...bueno todos.-dice y yo rodé los ojos.

-Él es mi hermano, bueno legalmente.-dije y él arqueo una ceja.

-Bueno pues tu "hermano" es demasiado celoso, como un perro defiende a su dueño.-dice y frunzo el ceño.

-¿Por qué todos están en tu contra?

-Porque estoy demasiado bueno y no aguantan la presión.-la manera en que lo dijo fue algo molesto y me causó risa por su manera sarcástica de decir las cosas.

-Ya veo.

Pedimos nuestra cena y todo lo pasamos hablando sobre cualquier cosa, de mi, de él.  Y sobre la pelea no tocamos tema.
Después del postre, fuimos al bar que quería visitar. La pista del baile estaba llena y Dalton quería ir a la zona VIP,  no me negué. Pedí una bebida llamada "Orgasmo ".
Al darle un trago fue algo agrio y luego dulce, estaba delicioso. Y era rosado.

La música estaba a todo volumen y sentí ganas de bailar. Tenia tanto tiempo que no bailaba.

-Dalton, vamos a bailar.-le sugerí.

-Está clase de música en realidad no es mi estilo, Alisa.-acota y lo miro suplicante.

-Por favor, una sola canción. Tengo mucho que no bailo, no seas agua fiestas.-dije y reí por lo ultimo.
Le di otro trago a mi bebida y me puse de pie. Comencé a moverme al ritmo de la música y le tendí mi mano.

-Está bien, pero solo una canción.

Bajamos a la pista de baile y comenzamos a bailar, me sentía de alguna manera feliz y fuera de este mundo. Esa bebida y si que era un orgasmo emocional, y Dalton uno visual.

Puse mis manos sobre sus hombros y seguí moviendo mis caderas, lo vi sonreír y me acercó más a él. Su piel era fría, demasiado  como el hielo, dura como una roca.

Reí.

-You are stone cold.-le susurre en el oído y sentí mi visión borrosa.

-Una piedra fría, ¿eh?

Sonríe y siento que me acaricia la mejilla, cierro los ojos y no se más de mi.

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HOLAAAAA!

Más tarde que nunca, ¿he?

¿Qué les parece la historia?

Espero que la estén disfrutando, compartan y vonten por favor.

Los quiero bye.

Stone ColdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora