Estábamos frente a una puerta de color rojo, todo en el lugar tenía decoración antigua y olía a madera. Tomé un respiro y miro a Saylas que me sonríe de una manera amigable. Suelto su brazo y pasó mis manos de una manera nerviosa por el vestido, que aunque muy hermoso, me estaba resultando un poco incómodo.
-Allí dentro está su majestad.-dice para luego volver a tomar mi brazo.-No estés nerviosa o se darán cuenta que eres diferente.
Asentí y volví a tomar otra respiración profunda.
No podía negar que hasta un poco asustada estaba, ya que por fin iba a poder hablar con la reina y hacer que Draco pagara por lo que le hizo a mis padres.
Entramos en el sitio y lo primero que me encontré fue bajo la mirada de unas cinco personas, sin contar a la reina que miraba por un enorme ventanal que había en la gran habitación.
Lo que más llamo mi atención fue un joven, parecía tener unos 15 años. Su cabello era más negro que la noche y sus ojos grandes color verde, su piel era muy pálida y tenía unas cuantas pecas en su infantil rostro.-Majestad -note que Saylas hacía una reverencia con su mano empuñada en su pecho, yo hice algo parecido, solo que me sentía rara por todas las miradas.
La reina se dio vuelta mirándome fijamente. Me sonroje al instante, su belleza y elegancia hacia qué me sintiera como una cucaracha en estos momentos.
-Saylas. -le respondió en modo de saludo. -¿Desean algo?
Las palabras no salían de mi boca, me sentía la garganta seca y sentía que me convertiría en un tomate de lo roja que estaba.
El niño se me acerco y empezó a caminar alrededor de mi, mirándome detalladamente, haciéndome sentir más incómoda de lo que estaba. Ladeaba su cabeza y olfateaba, luego trató de tocar uno de mi rizos. Pero mi mano fue más rápida, llenándome de sorpresa al tocar su fría piel.-Hola.-sonrío y sentí mi corazón latir fuerte de ternura.
-Mi señora, ella es Alisa. Y necesita hablar con usted.-escucho otra vez la voz de Saylas.
Todos estaban en silencio y noté que aún seguía tocando la muñeca del chico frente a mi, mientras nos mirábamos fijamente. Él sin dejar de sonreír.
Rompí nuestro contacto visual y físico para mirar a la reina.-¿Qué querría hablar conmigo una nueva convertida?-dice sentándose en un sillón que se veía antiguo y delicado.
-Yo...es que...-respire hondo para tratar de verme más segura y calmarme.-Necesito que por favor me ayude a hacer pagar al asesino de mis padres.
Ella sonrió de manera burlona y me señaló.-Tus problemas no son cosas mías muchacha.
El niño frente a mi ladea su rostro otra vez y en un rápido movimiento toma mi rizo para jugar con él.
-Es uno de sus protegidos, majestad.-dije por lo bajo y mire a Saylas.
-Es Draco.-Dijo esté capturando la atención de esta inmediatamente.
El chico frente a mi miro a las cuatro personas detrás de él y le sonrío a un hombre de unos 35.
-Ella no es una convertida normal.-dijo y todos lo miraron.-Su corazón late muy fuerte y siente gran incomodidad entre nosotros. ¿Segura que no eres un cruce entre humano y vampiro?
-Deja de tocar mi cabello, mocoso.-No se de donde saqué el valor de decirle eso y me giré para enfrentar a la reina. - Majestad, solo le pido que me ayude quitándole la protección a Draco. Él asesinó a dos inocentes y yo podría ayudarle con algo que necesita.
El chico toma mi cuello si lo acaricia para apretar suavemente.
-Andrew.-dicen todos a la vez.
-Debería matarte ahora mismo por tu insolencia, pero al parecer eres muy interesante.-lo escucho decir y no dejo de mirarlo fijamente.
-Andrew.-la voz de la reina hizo que me soltara.-¿Quieres que te saque de aquí?
El chico no respondió y se puso al lado de los 4 hombres que allí estaban.
-¿Y que es eso que necesito?
-Dalton está buscando una flor...que hasta donde se es muy importante para usted.-miro al suelo y luego a sus rojos ojos.- Yo podría ayudar a encontrarla. Trabajo en una floristería y tengo muchos contactos que podrían dar información de donde encontrar una flor diente de león roja.
La reina se me acercó.- Oh pequeña, aunque me gustaría ayudar en estos momentos. Debería hablar con el consejo primero.
Mire a Saylas que miraba a Andrew y este me miraba con un poco de odio.
-Le entiendo.-respondo.
-Y al parecer no le estás agradando a Andrew.-dice acercándose a él y tomando su rostro en sus manos.-Él es parte del consejo, y a pesar de su rostro infantil, ha vivido casi mil años.
Abro un poco los ojos asombrada y Saylas toma mi mano.
-Majestad, dele una oportunidad.-dice Saylas.- Ayúdela. Entre en su mente y verá.
Me sentí algo confundida.
-Andrew, mira dentro de su mente.-escucho la orden de la reina y este se acerca para susurrar una palabras.
Mi mente cayó en un gran vacío y todo era blanco. Escuchaba susurros y luego.
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3Volví a la realidad. El chico Andrew estaba en el suelo desmayado y mi nariz sangraba. Todos me miraban y la reina dijo.
-Te llamaré pronto. Ahora ve a limpiarte y disfruten la fiesta. Díganle a Dalton que lo espero aquí.
Me sentía mareada y Saylas me ayudó a salir del cuarto. Sacó un pañuelo para ayudarme a limpiar la sangre y me miro un poco pensativo.
-La reina hablará con el consejo. Es algo complicado. Pero ten fe en que te podrá ayudar.-dice mientras bajamos las escaleras. Me sentía un poco mareada.
-De acuerdo-murmure.
Dalton estaba frente a nosotros y me tomo el rostro con ambas manos.
-¿Que sucedió? -le pregunta a Saylas.
-La reina quiere verte.-este le responde.
Pero me sentía muy mal y débil.
-Vuelvo pronto Alis, quédate con Saylas. Pronto nos iremos.-me dice y yo asentí.
Vi a Dalton subir las escaleras y Saylas me saco al jardín a tomar algo de aire.
-Ya pronto la reina dará su sangre y acabará la fiesta.-susurra y yo asiento.
-No me siento muy bien.-le digo.-Necesito un poco de agua.
-No quiero dejarte sola.
-Ve por un poco de agua para mi, por favor.-le digo.-No me moveré de aquí, estaré bien.
Saylas me dio una última mirada para ir por algo de agua. Mire a todos a mi alrededor, ¿como es que todos se ven tan atractivos? Seguro es para atraer a su presas. A lo lejos reconocí a alguien.
Alguien que odio más que ha nada en el mundo.
Draco.
Estaba aquí y lo peor de todo. Se estaba acercando a mi.
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Stone Cold
Vampire¿Es posible amar a un ser que no tiene alma? Entra a la historia y lee el prólogo , te aseguro a querrás saber que más sucede. Todos los derechos reservados, prohibido copiar.