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No me puedo explicar todo lo he estoy sintiendo, creo que me estoy volviendo loca, creo que siento algo por Renata, algo más que una simple amistad, sí... creo que definitivamente sí me estoy volviendo loca. Se siente como lo mejor del mundo pero también como el crimen más grave que he cometido en mi vida.... no, como el crimen más grande de la humanidad.

Diablos, ¿por qué?

En serio que estoy loca.

No tengo que sentirme así, esto no es correcto, de seguro es una etapa loca que estoy atravesando, ya se me va a pasar, esto de seguro no es nada y yo estoy haciendo un gran drama. Sólo estoy confundida, muy pero muy confundida... ¡extremadamente confundida!,  se me ocurre algo para dejar de estar confundida pero no sé si sea una buena idea, tal vez tengo que hacerlo, sólo para dejar de estar confundida, sólo para no confirmar lo que creo, sólo para dejar de sentirme así porque ya no quiero sentirme así.

Tomé mi celular y le mandé un mensaje a Cristian para ver si podíamos quedar, es el único chico que conozco, bueno, está el hermano de Renata pero no quiero involucrarlo, no quiero usarlo para esto, él es una buena persona y no tengo ni idea de cómo reaccionaría Renata si se enterara de esto, además de que no tengo ni idea de cómo coquetear, mejor buscar a alguien a quien ya quiere tener algo conmigo.

No quiero problemas con Renata, sólo eso, no soportaría que se alejara de mí, ha entrado en mi vida, hasta lo más profundo, se había instalado en las raíces de mi corazón. No quiero sacarla de mí vida pero desde que ella llegó comencé a sentirme así de extraña, creo que la solución es otra pero aunque intentara sacarla de mi vida ella seguiría aquí y esta sensación va a seguir aquí.

Cristian: "Mejor tarde que nunca, sabía que ibas a querer, ¿puedes el viernes a las seis?"

Elena: "Sí"

Cristian: "Bien, mándame la dirección de tu casa, paso por ti"

Elena: "Nos vemos el viernes"

Le mandé la dirección y dejé mi celular en mi buró. Me miré en el espejo, me tapé la cara con las manos y solté un largo suspiro.

-Ay, ¿qué hice?

La hora y el día llegaron más rápido de lo que hubiera querido, tenía miedo, pero al mismo tiempo sentía cierta duda, una a resolver mis dudas de una vez, esto es una tortura.

Tuve que decirle a Renata que no podía ir a ver todas las películas de Harry Potter con ella como habíamos planeado a pesar de que tenía unas ganas inmensas pero tenía que aclarar qué era lo que sentía.

Me subí al auto con Cristian, desde ahí se sentía que no iba a salir nada bien, pero ya no podía retractarme.

Mi mamá no sabía que era un chico, de otro modo le hubiera dado un infarto y me hubiera encerrado en mi habitación, sabe que voy a salir pero no sabe con quién, a dónde, ni para qué, tengo suerte de que ella no esté aquí y mi hermana me va a cubrir porque está súper emocionada por mí.

De verdad espero que esto no sea un error como siento que va a ser.

Llegamos al departamento de Christian, me contó que hace una semana se mudó aquí, dijo que ya no aguantaba seguir viviendo con sus hermanas y sus padres, se la pasó alardeando de los lujos del nuevo lugar en el que vivía y de su auto, ya que también era nuevo, todo eso hizo que me dieran ganas de salir corriendo de aquí, lo único que me impedía hacerlo era la vista desde aquí, se puede ver toda la ciudad.

Renata amaría vivir en un lugar así...

Deja de pensar en ella, o esto mo sirve de nada, Elena.

No cambiaría ninguna cosa ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora