No cambiaría ninguna cosa ✔️

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No sé qué sentir, ella se va a ir, me va a dejar aquí, ella no puede hacer esto, simplemente no, no puede hacer esto, no puede hacerme esto, no puede hacernos esto, ¿por qué tiene que pasar esto?

Conforme el tiempo fue pasando la tristeza se hacía más y más fuerte dentro de mí.

-Así que, ¿no soy suficiente razón para quedarte?

Ahora mi parte egoísta me está dominando.

-Ya viste lo que mi mamá es capaz de hacer, no puedo estar a lado de alguien que me va tratar así y el que sea mi mamá lo vuelve un poco más difícil, tampoco quiero estar escondiéndome contigo.

No puedo evitar ponerme impertinente, no sé cómo controlarme y sé que no debería de desquitarme de esta manera con ella, las cosas no son más simples para ella.

-Entonces ya no lo hagamos, a mí tampoco me gusta esconderme, no tienes ni idea de lo mucho que me gustaría tomarte de la mano en la calle o besarnos, también bailar en el centro de la pista como lo haría cualquier pareja, también poder decirte lo mucho que te quiero y no tener miedo de quién lo vaya a escuchar, no tienes ni idea de cuánto quiero eso.

Ella comenzó a llorar, intenté abrazarla pero ella se apartó. Odio que haga eso. Odio que esté haciendo esto.

-Las cosas no son tan sencillas, yo me quiero ir de aquí, no quiero estar cerca de ella, quiero alejarme lo más que pueda, tú no tienes ni idea de las cosas que me ha hecho y dicho durante todos estos años, no te las diré porque me duele pensarlas, cuando me fui con mi papá yo fui feliz, era la más feliz del mundo...

-¿No eres feliz conmigo?

Agradecí internamente que mi voz no se quebrara, tengo un nudo enorme en mi garganta y un hueco enorme en mi pecho, el mismo que ella había llenado ahora lo estaba dejando vacío de nuevo, es increíble el impacto que ella tiene en mí y en estos momentos estoy odiando que esto sea así.

-No me refiero a eso, tú me haces feliz y mucho Elena, pero no es suficiente, no quiero que me pongan restricciones sobre a quién amar y a quien no, lo siento, aquí no puedo estar completamente feliz, no tienes ni idea de cuánto me duele esto pero yo...

-Sí, no tengo ni idea, no tengo ni idea de nada -me di la vuelta y me limpié las lágrimas -. Adiós, Renata- le dije sobre mi hombro y comencé a caminar, a alejarme de ella.

-Espera Elena, por favor no te enojes conmigo.

No estoy siendo justa con ella, estoy siendo completamente irracional, ¿en serio pienso pasar el resto del tiempo que tenemos juntas enojada con ella?

Me di la vuelta y la abracé, comencé a llorar.

-Lo siento, esta situación no me gusta, ya te dije que no te pediría que te quedaras si tu vida depende de esto, estoy siendo egoísta y... lo siento mucho.

Ella me abraza.

-Lo sé amor, a mí tampoco me gusta y el primer amor siempre duele mucho cuando se termina.

-La experta ha hablado.

-Cállate.

-Soy mayor que tú.

-Pero te estás portando como una niña.

-Déjame sufrir en paz.

Al llegar a casa lo único que pude hacer fue encerrarme en mi habitación y llorar, no hice otra cosa más que llorar y llorar.

Decidimos darnos un pequeño tiempo, ambas necesitamos un poco de tranquilidad, yo necesito llorar todo lo que no lloré en el parque, lo que es demasiado, me voy a deshidratar.