No cambiaría ninguna cosa ✔️

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Han pasado dos días, Renata no ha regresado a su casa, de hecho ni siquiera se ha atrevido a poner un pie fuera de la mía, no quiere ver a su mamá bajo ninguna circunstancia y no deja de disculparse por la herida en mi mejilla a pesar de que ya le dije un millón de veces que no fue su culpa, además de que ya no me dolía en lo absoluto, no había sido la gran cosa.

Marco la visita luego de la escuela, se queda aquí toda la tarde, juega con Antonio y le dice que aún no logra convencer a su mamá de que la deje regresar con ellos, Renata dice que está bien, que todo está bien, pero Marco y yo sabemos que pone toda su fuerza de voluntad para no romper a llorar en frente de nosotros, la he escuchado llorar en el baño, claro que sólo la he escuchado yo porque me quedo pegada a la puerta, me he resistido en no abrirla para ir a abrazarla y tratar de hacer que sus lágrimas cesen, no sería muy apropiado que yo entrara cuando no tiene nada de ropa cubriéndola.

Estamos acostadas en mi cama, mirando el techo, no tengo nada en él pero ahí está, para que lo miremos.

-¿Sabes?, creo que hay diferentes formas de amar- dijo Renata, aparté mi mirada del techo y la miré, ella seguía mirando el techo, me acordé de nuestro segundo beso, en su casa, aunque para ella fue su primer beso, no recuerda el que yo le di aquella noche que nos embriagamos y me pidió/sugirió que la besara.

-¿A qué te refieres con eso?

Me miró.

-No hablo sólo del sentimiento porque tú quieres a una persona y el sentimiento, la emoción está ahí pero ¿cómo lo demuestras?, dejando a un lado los besos y los abrazos o la manera sexual, una forma de amar es haciendo reír a la persona, confiar en esa persona, proteger a la persona... esas cosas, las acciones, creo que hay muchas formas de amar.

-¿Cuál es tu favorita?

-Me gusta que me escuches, que me mires de la forma en la que lo haces.

-Como tú miras al cielo.

-Tú eres mi nuevo cielo pero sí, justo así -sonreí- que trates de protegerme, lo cual es muy lindo porque eres pequeña, la verdad todo lo que hacer me da mucha ternura, creo que las personas pequeñas están condenadas a ser tiernas, sé que lo odias pero amor, eres tierna y bueno fuera de todo eso ahora sé que no sólo se puede proteger a alguien poniéndose en frente, las palabras también.

Ella también haría lo que fuera por protegerme, ya lo ha hecho.

-Te amo.

Esas dos palabras salieron de mis labios sin procesarlas, sin saber el efecto que iban a tener, pero mi cerebro dejó que mi corazón hablara.

Ella se puso encima de mí, mi corazón estaba a punto de salirse de mi pecho.

-Te amo -me dijo y me besó.

Ahora sí, no había estado tan feliz en toda mi vida.

Ella se separó de mí y continuó hablando.

-También me gusta que tú podrías hacer cualquier cosa por mí, cosas que nunca en mi vida me imaginaría que hicieras, nunca me imaginé que me ibas a pedir que fuera tu novia de una forma tan linda.

-Cursi, fue muy cursi, fui bastante cursi y fue un soborno.

Además me sentí algo ridícula haciéndolo aunque también lo disfruté bastante, su sonrisa fue la mejor recompensa de todas, además de ese beso.

-No trates de justificar tu lindura ocasional y, hubiera dicho que sí aunque me hubieras dado un ramo de cilantro.

Me reí, me encanta cuando es así de ocurrente.