New Teen Titans: Shadows And Destiny

Capítulo 1

El viento lograba que su capa bailara mientras el mantenía su vista fija en alguna parte de la ciudad.
No había podido dormir ni siquiera llegó a su habitación para intentarlo; mañana era su cumpleaños, para muchos es lo más extraordinario del mundo cumplir dieciocho y ser mayor de edad, claro, para gente normal con vidas normales. Pero para un Al Ghul, significaba convertirse en alguien especial.
Y para un Wayne... bueno, no sabía exactamente lo que su padre pensara de él, así que no sabía si heredará la fortuna y empresas de los Wayne.
Lo que estaba claro es que Batman no iría tras él para obligarlo a cumplir con su rol en la familia.

Estaba molesto, jamás le permitirían ser simplemente Damian. Siempre tenía que haber un título de por medio, nunca sería conocido por ser sólo Damian.

Finalmente, resignado, y sabiendo que no podía hacer nada al respecto entró nuevamente a la torre.
Vagó una hora entera por toda la torre, al ver que seguía siendo tarde y su cuerpo había olvidado lo que era dormir, decidió ir a su última opción.

...

Tocó ligeramente la puerta, pero luego de un rato supo que, por cuenta propia, ella no le iba a abrir. Así que abrió la puerta y entró a la habitación de la chica. Y como supuso ella estaba en su cama, dormida, como cualquiera a las tres de la mañana.

—Rachel— susurró y la agitó un poco para despertarla.

—¿Damian?— sus ojos estaban semiabiertos y su expresión de confusión era notoria. —¿Qué quieres?.

—Necesito tu ayuda— dijo venciendo su orgullo.

—¿A las tres de la mañana?—.

—Sí— fue lo único que contestó. La chica no puso alguna objeción, sabía que Damian no era una persona inmadura.

—¿Qué necesitas?— se incorporó y sentó en su cama bostezando.

—Ayúdame a dormir, por favor— al decirlo el tono del joven se volvió rasposo, estaba desesperado.
Jamás recurría a los poderes de Raven si no fuera necesario, o de plano la última opción; pues desde el día que se conocieron y ella tuvo que entrar en su mente, desde ese día, él odiaba que usarán magia en él.

—¿De verdad me despertaste solo para eso?— se molestó.

—¡Por favor, Raven!— la tomó de los brazos y alzó su voz. Al principio no lo captó, pero su empatía despertó solo con eso. Desesperación, ansiedad, estrés. Lo estaban abrumando.

—De acuerdo— aceptó. —Tendré que entrar a tu mente para lograr calmarla, ¿está bien?— Damian lo dudó, si entraba sabrá que hoy era su cumpleaños y peor sabrá lo que tanto lo está agotando.

—De acuerdo, pero por favor, lo que sea que veas, olvídalo. Haz como si jamás lo hubieras visto, como si no importara, es mi problema, ¿entendido?— asintió.

...

Estando en la habitación del chico, este tomó su lugar en su cama, mientras que Rachel se sentaba en el otro lado para que fuese cómodo para ambos.

—Cierra tus ojos. Trata de relajarte— ordenó.
Colocó una de sus manos en la frente de su compañero y sé preparó para lo que sea que fuera a ver.
De su mano una ligera luz casi imperceptible comenzó a envolver la mente de Robin. Poco a poco su expresión comenzó a relajarse y su ceño fruncido a desaparecer para luego permitirle tener una noche de descanso, o lo que quedaba de ella.

Raven por su parte, a pesar de lo que Damian le había dicho, no podía olvidar lo que vio.
Pero como siempre, el cansancio de entrar a una mente y ver lo que hay dentro era un trabajo bastante extenuante; lo cual hizo que la chica cayera sin previo aviso al lado del joven en la cama.