Capítulo 10

2.3K 227 7
                                    

Normalmente todos los Titanes se sentaban juntos para desayunar, si es que los problemas lo permitían. Esta era una de esas veces. Todos juntos, desayunando, conviviendo, charlando, jugando, bromeando, en fin. Durante todo ese tiempo, ella no apartaba su mirada de él, y él lo sabía, podía sentir los ojos amatistas puestos fijamente sobre él. Pero no la miraría. Si lo hacía ella sabría que algo no andaba bien con él.
Aún así, ya era tarde, la chica se dio cuenta en cuanto Damian entró a la habitación; además de que las oscuras sombras debajo de sus ojos lo delataban un poco.

-Entonces...- habló Starfire para llamar la atención. -Damian, Raven, ¿dónde estuvieron ayer?-.
Era más que obvio que todos sus compañeros estaban intrigados por eso, pues no siempre vez a dos antisociales convivir.

-No es de su incumbencia- respondió el chico, tratando de tolerar a su líder.

-Fui a la ciudad- la hechicera sabía que si Damian perdía la calma en estos momentos, lo más probable era que tratara de escapar de nuevo. -Tenía que recoger algunos libros y entregar otros, Damian me ayudó a llevarlos-.

-¿Y por qué llegaron tan tarde?- Garfield no quería que la conversación terminara ahí.

-Había más personas antes que nosotros- soltó el chico como si nada.

-Maldición, es una buena coartada-.

...

Más tarde hubo un ataque, no era un super villano, pero la policía pidió ayuda a los Titanes. Era un caso de rehenes; los tenían a todos en el metro subterráneo.

-Raven, necesito que entres al vagón y verifiques que nadie te vea; luego abre un portal para Blue Beetle y Robin- ordenó Starfire quien iba ideando el plan poco a poco.
-Cuando ambos entren, quiero que atrapen a los secuestradores- se dirigió hacia ambos chicos. -Que no los noten a ustedes, si lo hacen ponen en riesgo la vida de los rehenes-.

-¿Cuál es el plan B?- preguntó Kid Flash.

-Tu y Garfield- respondió la pelirroja. -Si llegan a descubrir a Raven y a Robin, deben ser lo más rápidos posible para evitar que hieran algún rehén-.

-De acuerdo- hablaron todos al mismo tiempo.

Luego de un rato, ambas aves ya estaban cerca del vagón secuestrado. Habían estado observandolo durante unos minutos; Robin analizaba la situación y buscaba por cual lado entrar sin ser vistos, mientras que Raven, con su magia, percibía cuántos criminales eran.

-Siete- afirmó la chica. -Dos en la parte del tablero, tres con los rehenes en la parte media y dos al fondo-.

-Será difícil entrar- se dijo a si mismo pero en voz alta.

-Yo entraré, puedo atravesar solo dos con mi magia, cuando sea seguro abriré un portal para ti- puntualizó. No espero a que Damian respondiera y se negara, que es lo que estaba a punto de hacer.
El chico esperó un rato, antes de ponerse nervioso. Eran siete y ella era una. Pero era un demonio, nadie podía contra ella.
Pensamiento tras pensamiento, Damian trataba de calmarse. Aunque ni siquiera sabía porqué estaba nervioso.

Minutos después el portal se abrió y sin pensarlo entró en el.

-¿Estás bien?- preguntó Damian en cuanto la vio, a lo que ella asintió.

-Neutralice a dos, faltan los otros cinco, pero creo que uno de ellos llamó a los demás- alertó la chica. Y así había sido, uno de ellos, en el descuido de la hechicera llamó a los demás, así que era hora del plan B.

-Kid Flash, entras- alertó Robin.

-Estoy en eso- respondió. Sin embargo, a pesar de su velocidad, los refuerzos de los secuestradores llegaron antes, apuntando con sus armas a los dos héroes.
Para Wally, todo pasó en cámara lenta; pasó justo enfrente de sus compañeros y de los chicos malos, uno por uno los fue desarmando, pero aún así, uno de ellos logró apretar el gatillo.

New Teen Titans: Shadows And DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora