Capítulo 8

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La oscuridad de la noche había logrado alcanzar a las dos aves mientras iban de regreso a su hogar. Pero ambos estaban disfrutando cada momento, aún sin siquiera hablar entre ellos, la paz que ambos sentían, la tranquilidad, la compañía.
Al llegar a la torre sabían perfectamente que todo aquello se iría al carajo, pues lo más seguro era que sus compañeros de equipo harían algo para separarlos o para mantenerlos ocupados.

-Gracias por haberme ayudado- dijo la hechicera al bajar de la motocicleta.

-No fue nada, además, logré distraerme- se quitó el casco y sonrió en agradecimiento.

-Ese era el punto- dicho esto empezó a alejarse y caminar hacia a torre.

-Espera...¿tú sabías?- la chica sólo le sonrió como el suele hacerlo en respuesta. -¿Cómo?-.

-Te vi ésta mañana, vi como atacabas los robots sin piedad y como casi matas a Wally con tu mirada; pero sobre todo, sentí toda esa rabia que emanabas- explicó. -Así que, quise tranquilizarte y distraerte de alguna manera, pero sabía que serías tan terco que no hablarías al respecto, así que sólo te invité a dar una vuelta sin tener que obligarte-.

Damian no tuvo ningún comentario ante eso. Nadie se había preocupado tanto por él. Raven había demostrado en tan solo dos días ser una gran persona.

-Rachel- la detuvo de la muñeca. -Gracias- fueron las palabras más sinceras que pudieron haber salido de sus labios. Labios que mostraron una sonrisa, pequeña, pero sincera.

...

Todos estaban reunidos en la sala principal, charlando y jugando. Pero al ver entrar a Damian y Rachel juntos, luego de que ambos desaparecieran desde en la mañana, todos se quedaron en silencio, siguiendolos con la mirada.
Por su parte ambos jóvenes sólo ignoraron todas las miradas sobre ellos, sonrojandose y riendo juntos cuando por fin salieron de la sala principal.

Damian tuvo el detalle de acompañar a Rachel hasta su habitación.

-Me divertí- fueron las últimas de la chica antes de darle un rápido beso en la mejilla para luego adentrarse en su habitación.

-Si, yo igual...- Damian, nuevamente, había quedado petrificado por lo que Rachel acababa de hacer. Todo el día habían sido sólo sorpresas con ella, y sólo eso.
El chico se retiró a su habitación, vagando por su mente, pues la chica de ojos amatistas, luego de cinco años, había logrado captar la atención de su insensible y arrogante compañero de equipo.

New Teen Titans: Shadows And DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora