New Teen Titans: Shadows And Destiny

Capítulo 6

Al día siguiente, las miradas de Garfield y Wally estaban puestas sobre él. Ambos se habían dispuesto a ir a entrenar juntos pero al llegar al salón del entrenamiento, encontraron a Damian con su espada golpeando y atravesando varios robots a la vez.
Parecía estar desenfrenado, fuera de si mismo.

-Viejo, ¿estás bien?- Garfield se acercó a él sin ninguna otra intención más que ayudarlo. Pero Damian no lo sintió así.

-No es de tu incumbencia, idiota- se detuvo por un momento sólo para decirle esto y luego seguir en lo suyo.

-El sólo trata de ayudarte, Damian- Wally trató de razonar con él, pero claro, fue en vano.

-No me importa lo que quieran, Wally; y si no quieren terminar igual que los estúpidos robots, déjenme en paz- ambos estaban frente a frente, desafiandose con la mirada. Eran compañeros y en veces lograban coordinarse y trabajar en equipo, pero su relación jamás había sido buena.

-Vamos, chicos, no es para tanto- Grafield intentó calmar a sus amigos, pues la última vez que ambos discutieron, Wally terminó con un ojo morado y Damian con el labio roto.

-¿Qué está pasando aquí?- para la suerte de Garfield, Kory había llegado justo a tiempo. Sin embargo, esto no hizo que ambos chicos dejaran de matarse con la mirada.

-Nada- esa fue la fría respuesta del joven Wayne, para luego retirarse de aquel lugar, con las cuatro miradas puestas sobre él. Si, cuatro, pues Raven había estado observandolo desde hace rato.

...

Estaba por irse de la torre en su motocicleta, tal vez eso podría relajarlo, pero su, siempre oportuna, compañera lo detuvo.

-¿Irás de paseo sin decir nada?- camina tranquilamente hacia él; cuidando cada palabra para no terminar discutiendo contra Damian.

-Si... mira, Rachel, no tengo ganas ni paciencia para estar con alguien en estos momentos, así que por favor...- trató de ser lo más amable posible, pues a pesar de su mal humor no quería hacer sentir mal a su compañera.

-Claro, yo lo entiendo- Y sin decir más empezó a caminar y retirarse del lugar.

-¿A dónde vas?- preguntó finalmente, cuando se dio cuenta de que su amiga estaba en ropa civil e iba caminando hacia la ciudad.

-Tengo cosas que hacer- respondió. -¿Vienes?-.

-No creo- la chica encogió sus hombros quitándole importancia y siguió caminando.
Damian, por su parte, subió a la moto y cuando estuvo por irse en dirección contraria a la chica, algo lo obligó a ir con ella. -¿Vienes?- le repitió lo mismo cuando por fin la alcanzó y le extendió un casco para luego subir a la motocicleta.

-¿Hacia donde?- preguntó cuando llegaron a la ciudad.

-Hacia la tienda de té- señaló el lugar con su brazo.
Al llegar a la tienda, Raven bajó y tomó su tiempo, por su parte, Damian esperó recargado sobre su nuevo regalo. -Listo- dijo sonriendo mientras salía del lugar.

-Ya era hora- soltó de broma. -¿Algún otro lugar?- subieron de nuevo al vehículo.
La chica dudo por unos instantes, pero finalmente respondió.

-Si, hay otro lugar- dicho esto, le dijo la dirección.
Cuando llegaron al vecindario, la chica le pidió estacionar el vehículo en un callejón.

-¿Qué hacemos aquí?- ambos seguían sobre la moto. Raven parecía tener la mirada perdida, pero no era así. Veía una casa en específico. De ella salía una pareja con un bebé en brazos, seguidos de dos jóvenes, un chico y una chica.

Damian seguía confundido, se giró hacia su compañera para que le diera respuestas, pero se detuvo de inmediato cuando vio a la hechicera con una sonrisa y mirada triste. Dejó que su amiga mirara todo el tiempo que quisiera mirar; ella le diría después la verdad.
La familia subió a su auto parecía que saldrían de viaje pues llevaban varias maletas.
Pero lo que más sorprendió a Damian fue cuando una de los hijos de la pareja paseo su vista hasta donde estaban ellos, y Raven lo besara de la nada.