New Teen Titans: Shadows And Destiny

Capítulo 5

Tocó varios veces la puerta, y nadie respondió. Estaba molesta con él, pero no era para tanto. Se decía a sí mismo.
Finalmente la chica abrió la puerta.

-¿No sabes cuando callarte?- dijo de golpe.

-Lo lamento, no quería ofenderte. Querías darme un detalle y yo solo fui estúpido... lo lamento, de verdad-.
Damian jamás había dado una disculpa correctamente, siempre trató de disculparse divagando con otras palabras.

-Acepto tu disculpa- dijo finalmente.

-Gracias... Es sólo que es extraño que alguien además de mi padre y mis hermanos me de un regalo-.

-Siento si te incomodé, pero ya que sabía que hoy era tu cumpleaños no quería quedarme sin haberte dado nada- un ligero sonrojo se asomó en sus mejillas. Ni ella misma sabía porqué.

-No, no, fue un gran gesto. Nadie se habría preocupado de esa manera- de la misma manera el sonrojo llegó a él también. -Gracias, Rachel-.

...

Luego de disculparse con la chica, Damian divagó un rato por la torre. No era estrés ni ansiedad, sólo algo no lo dejaba ir directo a dormir.
No podía dejar de darle vueltas al gesto que Raven había tenido hacia él.
Pudo haber esperado algo así por parte de los demás, pero jamás de Rachel. Después de él, ella era la menos expresiva.

Cuando por fin sus ojos comenzaron a pesarle se dirigió a su habitación, donde por primera vez alguien lo esperaba para hacerle compañía en sus eternas noches de insomnio.
Al entrar a la habitación, el pequeño cachorro corrió de un lado a otro y saltó varias veces cerca de los pies de Damian; lo cual le sacó una sonrisa.

-Debo elegir un nombre para ti- le habló mientras lo tomaba en brazos.
Mientras se vestía con ropa para dormir, notó que en el centro de su cama había una caja envuelta con papel de regalo; se acercó a ella con el ceño fruncido.

-¿Otro regalo?- se habló a si mismo. Tomó la nota y la leyó para saber quién le había dado ese regalo.

"El tiempo a llegado para que cumplas tu legado o mueras"

No necesitaba una firma para saber quién se lo había enviado.

Lo sabía, ellos no lo olvidarían. Fue tan estúpido que se mintió a él mismo y se creyó su propia mentira.
Si no respondía al llamado de la liga, sería un desastre y lo que menos quería era involucrar a su familia y a sus compañeros a problemas que no tenían nada que ver con ellos.

-Maldición- fue lo único que dijo, quería golpear algo, gritar, correr, alejarse de su linaje, de su apellido materno.