Capítulo 4

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La chica vio como su compañero se alejaba de la torre en una motocicleta, una que jamás había visto. Supuso que alguien se la habría dado de cumpleaños, tal vez Dick.
Por su mente cruzó que, ahora que sabía que hoy era su cumpleaños, ella también debía darle algo.

...

Damian conducía como si jamás hubiera tocado una motocicleta en su vida; iba a una gran velocidad, pero lograba dominarla perfectamente. Era de esperarse del supuesto prodigio que él era y quería creer.

Iba oscureciendo poco a poco, lo cuál lo tranquilizaba, pero no del todo.
Cumplió dieciocho y nadie podría cambiar eso, desde éste día en adelante es completamente capaz de guiar a la Liga de Asesinos, y ellos no descansarán hasta tener a su nuevo líder; y el más indicado para ese papel era él mismo.

Su teléfono comenzó a sonar.

-¿Si?- respondió.

-Damian- la voz de su padre lo sorprendió.

-Padre, ¿qué sucede?- esperaba que lo reprendiera por salirse sin su comunicador, o que le diera alguna indicación para una misión. Pero jamás esperó la respuesta.

-Feliz cumpleaños, Damian- se quedó sin habla por un instante. -Hablaremos de tu posición en Wayne Enterprises cuando vengas a la mansión... si es que deseas trabajar en la empresa-.
De nuevo, no sabía qué decir. Según él, su padre no lo tomaba en cuenta para muchas cosas, una de ellas era la empresa.

-Claro, padre- a pesar de estar feliz y emocionado, no podía dejar de lado su manera de ser y expresarse. -Gracias- dijo finalmente, luego de eso la línea se cortó.
Algo que ambos, padre e hijo, compartían, era la frialdad. Pero apesar de todo, en esa llamada, aún con respuestas cortas y secas, se dieron cuanta de lo que realmente sentían.

...

Llegó a la torre y todo estaba normal, justo como él lo deseaba.
Nada estaba fuera de la rutina.

-Damian- Kory lo llamó para atraer su atención. -¿Por qué no me dijiste?- esto hizo que Damian perdiera toda su tranquilidad.

-¿A qué te refieres?- debía estar seguro de qué se trataba antes de actuar.

-Sobre la misión que Batman nos dejó- jamás había estado tan feliz de escuchar algo así; estuvo apunto de salir corriendo a buscar a Rachel y de alguna manera hacerle pagar su indiscreción.

-Lo lamento, lo olvidé. Les iba a decir está mañana- se defendió, pues realmente había olvidado informarle acerca de la misión.

-Acaba de llamarme tu padre, pidiendo el reporte de la misión- Starfire estaba más que molesta. -No sabes la vergüenza que acabo de pasar, Damian. Que sea la última vez, por favor-.

-Si- fue lo único que respondió antes de dirigirse a su habitación.
Se había pasado todo el día paseándose en su nueva motocicleta y las horas se le habían pasado volando; ya era de noche y al parecer la liga no recordó su cumpleaños como él pensaba.

Estando en su habitación dejó las llaves y su teléfono en su escritorio y entró a su baño para tomar una ducharse nuevamente.
A pesar de que su cumpleaños técnicamente ya había finalizado y nada había pasado, el estrés aún seguía en él.

Al salir se sorprendió al ver a Raven sentada en su cama como si fuera la suya.

-¿Qué haces aquí?- preguntó molesto. -¿Por qué entraste?-.

-Toqué la puerta y no respondiste, además estaba abierta- se excusó.

-De igual manera, ¿qué haces aquí?-.

-Quería ver cómo seguías, ayer estabas muy alterado...-

-Ya estoy bien, gracias- la interrumpió con desdén.

-Vaya que humor- ahora se molestó ella. -Lamento preocuparme por ti- se dirigió hacia la salida decidida a irse, pero recordó a lo que había venido realmente. -Solo venía a darte tu regalo-.

-¿Regalo?- respondió incrédulo.

-Si- se acercó a un lado de la cama donde había dejado la jaula. Damian la siguió con la mirada y vio como sacaba a un pequeño perro cachorro de una jaula. -Sé que te gustan los animales, además quería darte algo-. Le habló aún con molestia y le entregó su regalo de mala gana. -Llámalo como quieras-.

Ya entregado el regalo, está vez si salió de la habitación.
Dejando a Damian confundido y avergonzado por su actitud anterior.

New Teen Titans: Shadows And DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora