Mia << 2 temporada>>>

16

Eran las 15:30 del mediodía y me encontraba camino a casa de Caleb, donde sería el almuerzo con su familia.

Mentiría si digo que no estoy nerviosa, siento un remolino de nervios dentro de mi.

Nunca estuve en una reunión de este tipo, y me da tristeza.

Mis padres son los únicos familiares que tengo, y ellos siempre me cuidaron mucho para que no me faltara de nada pero siempre me falto el amor de un hermano. 

Me siento sola pues nunca tuve con quien jugar cuando era una niña, no tengo hermanos ni primos y eso me ponía triste.

Cuando era una niña siempre suplicaba a mis padres para que me trajeran a un hermanito para jugar con él pero siempre había alguna excusa.

Al cabo de los años me enteré de que mi madre ya no podía tener más hijos debido a que mi parto fue arriesgado ya que me lié con el cordón umbilical y estuve a punto de morir y eso causó que le provocaran el parto a mi madre y pues tuvo algunos daños.

Suspiro pesadamente y evito esos pensamientos ya que me siento culpable de que mi madre ya no pudiera tener más hijos.

Me doy cuenta que ya estoy en la casa de Caleb y decido estacionar cerca del recinto privado.

Una vez estaciono el coche, me bajo y camino hasta la casa.

Entro en la parcela y puedo ver varios coches estacionados dentro.

Llegó hasta la puerta, observó lo diferente que se ve la casa desde la fiesta, ahora se ve más bonita y amplia, quizás sea porque la fiesta estaba llena de gente y apenas había espacio para respirar.

Toco el timbre y espero varios minutos hasta que siento unos pasos acercarse y segundos después la puerta se abrió.

No podía creerlo, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo ahora mismo.

Derek estaba enfrente de mi, llevaba unos pantalones negros rajados por sus rodillas y una blusa de flores con los primeros botones abiertos, dejando algunos tatuajes de su pecho a la vista.

No sé lo que me pasaba con él, me intimidaba y me hacía ponerme nerviosa, mis manos sudaban y mi pulso acelerará justo como ahora mismo.

— Una foto te durará más- dice mirándome pícaramente a lo siento mis mejillas arder.

Mierda.

¿Me quede mirándole fijamente?

— ¿Está Caleb? - preguntó seria.

Derek me mira fijamente y sonríe pero no me contesta si no que me observa detenidamente.

— ¿Vas a dejar de mirarme? - digo ruda cruzándome de brazos.

Derek vuelve a sonreír y siento mi piel erizarse.

— ¿Y si no quiero? - dice pasando su lengua por el labio inferior.