¡Te odio, Kim SeokJin! ↪ JinKook

008

Las cosas ahora eran...incómodas.

JungKook no podía gozar el derecho de sentirse tranquilo, él estaba regularmente nervioso y ansioso.

¿Cuál era el problema?, él jodidamente no lo sabía.

Es decir, sí, probablemente su cabeza se aya jodido después de su acercamiento con Kim.

Y eso seguía siendo tan perturbador.

Sin embargo él ya había tenido el tiempo suficiente para delirar y enloquecer ese fin de semana, no necesitaba más.

Pero, no tenía ninguna razón para volverse loco por aquello ahora. Bueno, de cierta forma sí, pero ese no era el caso.

Él no podría retroceder el tiempo y arreglarlo.

Mierda.

JungKook estaba enojado consigo mismo porque en aquel entonces no hizo nada. Lo pensó y lo recordó tantas veces posibles, él no había luchado antes de que SeokJin metiera la cara y oliera su cuello.

Y no estaba completamente seguro de por qué, él posiblemente se rindió, y esperaba que fuera por eso. Y también estaba la otra posibilidad.

Joder.

Antes de eso JungKook no había tratado de huir o esconderse de su vecino, incluso cuando había sido anteriormente "amenazado". El que sus encuentros con el chico rubio no hayan sucedido era completa culpa de SeokJin, él tampoco quería eso. Pero, ahora, él tenía que aceptar que era el que huía.

El simple hecho de compartir salón con el tipo ese era ya de por sí difícil, pasar más tiempo cerca sería potencialmente peor.

Él no debería preocuparse. Pero lo hacía.

JungKook todavía sentía el lugar lamido arder. Y no podía soportar la idea de que Jin puso su sucia lengua en piel suya.

Al menos, SeokJin no se había acercado a él y joderle la cabeza aún más.

—Voy al baño.

TaeHyung levantó la vista de su celular y asintió feliz, desconociendo el problema de su amigo.

¿Él realmente debería decírselo?.

Ellos se tenían confianza, lo hacían, pero seguía siendo no muy normal que se lo contara.

Tal vez si fuera YoonGi...

Él tampoco había hablado con su hyung las últimas semanas, era todavía algo tenso conversar tranquilamente teniendo en mente la relación de su amor platónico con el chico que odiaba.

—JungKook-ah, estas delirando.—se convenció, o trató, mientras se acomodaba en el tocador.

—Tal vez sí lo estes haciendo.

Él entonces se congeló.

Su corazón paró de latir y el aire parecía pesado.

¿Así se sentía tener miedo?.

—Te ves aún más estresado que antes, cariño.

Maldición.

Volteó y afirmó sus dudas, el chico rubio se encontraba ahí relajado contra el marco de la puerta.

Él debería poder escapar, no volvería a dejarse. Caminó a paso rápido, con las rodillas temblando ligeramente.

JungKook debió saber que SeokJin no se lo pondría tan fácil.

—Jin...—pidió intentado abrir la puerta sin resultado.

—Quiero divertirme un poco más. Estos días han sido aburridos, ¿Sabes?.— murmuró rozando la oreja del menor con su caliente respiración.