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JungKook se sintió sucio por dentro mientras seguía al rubio.

Joder, él realmente había aceptado.

—¿Asustado?.— se burló SeokJin dejando pasar al menor.

Jeon lo ignoró, sintiéndose lo suficientemente inútil, e ingresó.

—Lo tomo como un sí.— siguió hablando.— Supongo que no será necesario explicarte lo que pasará ahora.

El pelinegro volteó justamente cuando Kim se quitaba el abrigo y lo tiraba a un lado.

En alguna ocasión, bueno, más que sólo una vez, JungKook se había encontrado así mismo tocando -apretando- los hombros de su vecino más de lo considerado 'normal'. Y suponía que Jin nunca tuvo un problema con eso, pero él sí.

Seguro, siempre fue él quien se hacía los líos en la cabeza cada que descubría algo nuevo en él. Extrañamente siempre ocurría cuando estaba con el rubio.

—Termina con esto ya, no quiero perder el tiempo.

Jeon volteó la mirada cuando el mayor se dio la vuelta.

Esperaba que SeokJin tuviera la amabilidad de guiarlo como casi siempre hacía, porque si no era así JungKook estaría perdido y quedaría como un completo inexperto.

Aunque no estaba lejos de ser verdad.

Vírgen, se reclamó a sí mismo.

—Cariño, creo que tienes una idea equivocada sobre esto.

Entonces Kim se había acercado hasta llegar a pararse detrás de él, sin tocar.

¿Debería voltear?, se cuestionó cual ignorante ante el tema.

Antes habría sido muy casual para él, o al menos no se habría preocupado de más por cada cosa que hacía.

Pero ahora sabía lo que iba a pasar.

—No, tengo todo bastante claro.— aseguró decidiéndose por sentarse en el mueble más cercano, sin esperar invitación ni reproche.

Podría mantenerse bajo control, seguro que sí.

—¿Piensas que esto va a ser follar y se acabó?.— preguntó colocándose frente al menor, tratando de que esta vez no se alejara.— Soy más romántico que eso, JungKook.

El pelinegro se dejó besar por SeokJin en ese momento, sin dar resistencia.

Un beso demasiado tranquilo, de hecho.

—Te estás comportando como una puta,— mencionó el rubio, apartándose.— lamento la palabra, pero estás siendo muy dócil.

JungKook quería enojarse por la forma en que se dirigió hacía él, pero santa mierda, él enserio estaba siendo todo aquello que nunca quizo ser cuando estuviera cerca del rubio.

—¿No es eso lo que querías, idiota?.— reclamó, tratando de recuperar su agresivo carácter.

—Nunca dije que quería algo fácil, en todo caso podía haberme quedado con YoonGi.

Ugh, SeokJin sabía cómo joderlo, y Jeon era muy consciente de que eso estaba intentando hacer. Pero, ¿Enserio valía la pena darle el gusto?.

—Eres un hijo de puta.— mencionó mientras se levantaba y empujaba totalmente a propósito al mayor.

—Así está perfecto,— Jin sonrió y volvió a acercársele.— no quiero enterarme que trates así a alguien más.

El rubio le acarició la mejilla y parte de su barbilla mientras le miraba directo a los ojos.

¡Te odio, Kim SeokJin! ↪ JinKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora