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Parecía que todo había sido justamente calculado.

Porque para cuando el día siguiente al de su encuentro sexual con JungKook llegó; éste llegó acompañado de una buena noticia.

Después de pasar casi un año en total soledad y de esperar la compañía de sus progenitores, sus padres por fin tendrían unas merecidas vacaciones.

SeokJin adoraba su pequeña familia, más de lo común. Desde siempre fue bastante dependiente de sus padres, en casi todos los aspectos.

Tuvo que acostumbrarse -de la peor forma posible- a no tener el contacto, que él consideraba necesario, con ellos. Antes de que se mudaron lo supo, no iba a ser igual que en su anterior vecindario.

No le gustó el cambio, y con razón, llegó a pensar que a sus padres les importaba más lo relacionado al trabajo, que el tener que cuidar y apoyar a su único hijo. Pero ahora estaban juntos. Así que durante los siguientes días se dedicaron a hacerse compañía, la familia Kim nuevamente compartiendo recuerdos.

Jin ni siquiera se tomó el tiempo de contarles sobre su relación -no perfecta- con YoonGi; demasiado ocupado en recuperar la calidez de sus padres. Pero sí que les contó sobre JungKook -aunque los señores ya conocían al hijo de la señora Jeon- y su situación con él.

Obviando la parte en donde se besaban y cogían sin ser novios, o si quiera estar saliendo.

Consiguió consejos, que seguramente funcionarían si no fuera por el pequeño problema de que él y JungKook no se encontraban en buenos términos cuando se trataba de relacionarse como personas amigables.

Les mencionó además, que Jeon parecía sentirse atraído por él de igual forma, pero sólo físicamente. Su madre le hizo recordar que era algo que nadie podría evitar, debido a que tenía un hijo hermoso. Pero ahora le tocaba la parte más difícil; conquistar los sentimientos del chico.

SeokJin lo había intentado años atrás, y no tuvo éxito. Cuando parecía que él y JungKook eran amigos, entonces el pelinegro se alejaba y no parecía querer -ni intentar- volver a acercársele.

A Jin le dolía, cada vez que lo intentaba terminaba decepcionado aún más que antes. Hasta que lo creyó suficiente, y no pensaba desanimarse por ver al chico que le gustaba irse en repetidas ocasiones.

No fue correcto irse por el camino contrario, era arriesgado y difícilmente tendría resultados positivos, no los tuvo en realidad.

JungKook lo terminó odiando, o algo parecido a eso. Aunque su propósito nunca fue el de tratar mal al menor, al final terminó pasando, por que así parecía que Jeon le prestaba la atención que él necesitaba.

―Él es algo terco.

Su madre le sonrió con diversión y dulzura.

―La vida no siempre será fácil, Jinnie.

Definitivamente no lo era.

―Y si ese chico realmente te gusta, tendrás que aprender a tratar con eso. Ni siquiera los más tercos pueden seguir con una idea cuando les demuestras lo contrario. Estoy segura de que sabrás manejarlo.

Jin la abrazó, no satisfecho con la respuesta, pero motivado a seguir intentando.

Su padre no solía hablar sobre el amor, o cosas de sentimientos, no parecía sentirse cómodo hablando de aquello. Tal vez porque era de esos pocos temas en los que no era un experto.

Pero siempre le demostró el apoyo en sus elecciones. Por lo que no fue un problema confesarle a sus padres que era bisexual.

Nunca tuvo problemas para expresarse con ellos, eso le encantaba, su familia le encantaba.

¡Te odio, Kim SeokJin! ↪ JinKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora