¡Te odio, Kim SeokJin! ↪ JinKook

027

―¿Porqué me contactaste?.

Park tomó asiento un segundo después de realizar su pregunta.

―Necesito de tu ayuda.

―Bien, pero no eres nadie especial para mí, ¿porqué debería ayudarte?.

Notó un café servido en la parte de su mesa, lo tomó de forma liberal y sorbió de la taza.

―Por que tu podrías resultar beneficiado.―aseguró SeokJin, observando que JiMin no era tan tierno como su aspecto y reputación -del que él había sido informado- lo describían.

―No te gustan los rodeos, Jin, y a mí tampoco.―mencionó con cierta inquietud en su voz.―Dímelo ya.

El tema no fue fácil de planear, y aun en esa situación no estaba totalmente seguro de estar haciendo algo acertado. Pero era todo acerca de arriesgarse y esperar haber hecho un buen movimiento, incluso si en él intervenía una persona de la que no conocía nada.

―Conquista a YoonGi.

Él todavía no poseía la seguridad para romper su relación con Min, en cambio, si era el chico quien terminaba con lo suyo, su relación con JungKook no se vería tan comprometida.

Y no había otra opción, además, JiMin fue bastante transparente en sus intenciones con su actual pareja. Era obvio, podía hacerle un favor al chico y el mismo podría resolverle uno de los más grandes problemas que tenía.

―¿No crees que ya lo he intentado?.―preguntó con audacia y burla el -ahora- peli plateado.

―No voy a fingir que me importa.―aclaró  el rubio.―Pero en esta ocasión tendrás de tu lado la falta de atención de su novio.

―No me parece que eso vaya a funcionar.

Kim intuía que a pesar de la notoria falta de amor y cariño que existía en su relación, JiMin no intervino en ésta ni trató de convencer al peli verde sobre la perdida de tiempo que comprendía seguir con lo suyo.

En parte, era acertado. Lo que menos pasó por su cabeza era meterse y opinar sobre algo que no tenía futuro, en cambio prefería pasar su tiempo molestando y coqueteando con Min.

―¿Puedes afirmar eso sin intentarlo?.―cuestionó el que era parte del noviazgo.―Escucha, no disfrutaré ver a YoonGi decepcionarse por algo que solo él no pudo notar. Ayúdame en esto.

Quería desviar todo aquel obstáculo que preocupaban a JungKook. Ellos follaban, así es, pero era imposible querer avanzar mientras el pelinegro tuviera en mente lo que su relación con su cercano comprometía.

―No hables de él como si fuera ignorante al tema.―corrigió con seguridad.―Pero acepto.

Jin soltó un suspiro de alivio, ahora tenía algo cercano a un aliado.

―Con la condición de que me consultes antes de que su relación termine. Y esperemos sea Yoon quien de la iniciativa.

No se tomaron las manos por la falta de confianza entre los presentes. Aún así, estaban particularmente satisfechos con su acuerdo.

                                             [...]

Un mes después

―Me iré ahora.

JungKook recogió sus arrugados pantalones del suelo para colocárselos, olvidándose de su propia liberación que manchó gran parte de sus muslos.

―¿Cuál es el apuro?.―preguntó el otro chico, girando sobre su lugar para encarar el cuerpo desnudo y sucio del pelinegro.

―¿Olvidas el examen?,―cuestionó sin buscar una verdadera respuesta.―necesito estudiar.