—Los Tatuajes. — dijo señalando uno de los tatuajes de Edgardo.
— ¡Qué Diablos!. — gritó Edgardo esta vez, llamando la atención de todos.
Los fulmine con la mirada y todo mundo volvió a hacer lo que estaba haciendo.
— Tranquiliza te hombre, te alteras por cosas que ni ciencia tienen. — le dije entre dientes, asintió y captó el mensaje que le di.
—¿Qué con mis tatuajes?. — preguntó un Edgardo alentado.
— mmm ¿has matado gente?. — volvió a interrogar por segunda vez.
— No. — dijo fríamente Edgardo.
— Yo pensé... — le cortó Edgardo en el momento.
—Uno: Qué yo tenga un tatuaje, no quiere decir que sea un asesino.
Dos: nadie excepto Salomón sabe como llegué hasta aquí. — expresó mientras se tranquilizaba un poco.— ¿Y ahora, con quién compartes celda?. — le interrogué.
— Con Lucas. — dijo sereno.
— mmmm bueno luego hablamos ... Dale.
— Dale. — dicho esto se fue.
Siento que algo sabe pero no me lo quiere decir.
****
—¿Y Salomón lo sabe?. — interroga alguien.
— No, aún. — le respondí.
—Creo que así será mejor. — comentó Cody.
— Pufff tu callate, luego luego... Te hacen Bullying. — le solté.
—¿Y cuántos serán?. — interroga la misma voz.
— cinco . — expresé.
— ¿ Cuándo se le dirá la verdad?.
— Cuando sea el momento justo, mientras Cody y yo cerremos bien el pico todo irá bien. — dije. — Bueno... Opta por tener un A tu también oyes. — añadí.
— Si, bueno los dejó... Qué descansen.
— Cheke pues.
— Mañana es visita, los iré a visitar y te llevaré lo que acordamos ¿ok?.
— Dale cuidate.
Y hací finalizó la llamada anónima que tenia... Y esta vez Cody me visitaba .
—Maje mañana se arma la segunda Guerra mundial... — dijo un Cody haciendo cara de imaginarse las cosas que sucederán.
— Eso veo... Y peor Salomón odia los miércoles por eso.
— Pero que sé le va a hacer.. Es demasiado exasperante.
— Lo sé, y tiene su atractivo también.
— Lástima que es muy... Como decirlo. — dijo Cody pensando
—¿Como un corre que te alcanzó hasta la muerte?.
— Exacto, y algo pesada la mano.
— Lástima que el sobrenombre que tiene no le luce.— replique.
— iba a mencionar, si cambiárselo o no pero... Pensándolo bien mejor que se quede con ese.
— Jajajaja ¿da miedo?, ¿no?.
— Claro... Actúa cómo Vegueta a veces cuando se enoja.
— Uh bueno... Y cambiando de tema... ¿Que diablos hacemos aún en los baños?. — le pregunté a Cody.
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Fugitivos
RastgeleDespués de una vida sin amor ni cariño, Salomón un Hondureño... llegó a lo más oscuro de su vida, matar a su padre, sin importar quedar tras las rejas. Al pasar tres años en prisión, aprendió muchas cosas pero... Un pensamiento desalocado... Lo ha...