C17: Fue fácil

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Cuando Dávila y Salomón se fueron... Empezó la verdadera revuelta al principio los reos se empezaron a negar a la movilización hacia El poso.

Los ojos color miel de Mario me miraban impacientes, somos casi toda la parte del plan de Barbie. Ella nos contó todo en dos visitas muy cautelosas que tuvimos días atrás me propuso que la ayudará a sacar a Ed por que sabía que no podía llevarlo. Si se llevaban a Salomón primero, Edgardo se quedaría ahí encerrado y eso no podía ser así. Acepté con todo El gusto yo también quería ser libre y antes de que todo se pusiera mal, antes de que los reos se dieran cuenta de la muerte de Roberto todo estaba bien.

La revuelta empezó con una pelea al enterarse de la muerte de Roberto luego todo se volvió un caos cuando se dieron cuenta de que cerrarían el Centro penal de San Pedro y trasladarían a Diferentes cárceles del país a todos los pandilleros... Los de alta peligrosidad serán enviados a Támara... Mendez decidió mandar a Salomón primero. Además de las muchas torturas que le hizo este por la cara que hacia días atrás buscara venganza.

—Se esta desangrando. — dijo Mario nervioso.

— Lo sé. — le dije exasperado... Realmente no sabia como reaccionar ante la situación que tenia.

Vi un policía acercarse este no traía casco y yo agarré el bate de béisbol que andaba Edgardo y le propine un golpe en la cabeza agarré su fusil rápidamente le quite su uniforme y me lo puse Mario solo me observaba algo histérico por lo que hice. Era el mejor momento para fugarse.

Ya le había avisado a Barbie del anticipó que Mendez hizo con Salomón se supone que vendría por nosotros. Sólo que el plan era que yo me las tenía que ingeniar para salir del lugar, y ella estaría con dos camionetas esperando afuera del centro, parqueadas como dos carros comunes a una cierta distancia de los retenes policiales. La verdad que no entendía la extracción que haría.

Otro PM se acercó sin casco estaba bien escondido levante el bate y me aseguré de darle algo suave para no matarlo así como el primero, ese lo mate de un buen toque y le raje la cabeza se desangró y murió.

Este tuvo suerte quedó inconsciente del bataso en la cabeza. Le quite El fusil R-15 y él uniforme me dirigí hacia donde estaba Mario este me vio confundido.

—Pontelo. — le señale lanzándole el uniforme.

—¿De dónde lo haz sacado?.— guarde silencio a su pregunta. Palideció en el momento de ver el cadáver.

—No esta vez no lo mate así que pontelo ya, no tenemos demasiado tiempo. Toma el fusil y Cuida por mientras vengó.

Con un asentimiento de cabeza hizo lo que le dije. Me lleve el cadáver del soldado junto al otro... Luego busque en donde debería de estar el doctor... Raro que no este un botiquín de primeros auxilios. Lo logré encontrar y salí corriendo por el largo pasillo que dirigía al nivel tres del centro penal. En ese nivel se encuentra una bodega de la cual ya no esta en uso. Será un buen recorrido hasta el nivel uno, cuando Edgardo recobre la consciencia.

Pase dos pasillos y habían reos de los cuales tenían todo el cuerpo tatuado le tiraban MS-13 a los policías. Había un violador que intentaba quitarle el arma a un soldado y lo que se ganó fue un disparo en la cabeza lo que le causó la muerte instantánea.

Tomé el otro pasillo estaba solitario, un reo el cual había agredido a Salomón el mes pasado se me acerco insinuando quitarme el arma de fuego. Yo al ver la acción le propine dos golpes en la cabeza y una patada en el estómago bien fuerte. Observé la cicatriz de donde le había arrancado la oreja Salomón y me dio lástima el tipo. Aun seguía consciente llorando como marica, y pidiendo piedad, cree que soy un soldado el muy estúpido.

—Piedad, por favor... ¡Piedad!. — me imploro en las botas le propine una ultima patada para luego sonsacarle información.

—¿Quién te dio varos para que golpearan a Salomón?. — le pregunte, palideció ante mi pregunta pero sabia que con una amenaza más me diría. — Te lo estoy pidiendo por las buenas, no harás que me arrepienta aquí mismo. — le dije moviendo el fusil para que entendiera la amenaza.

— Fue un Man Chileno, de la policía de allá de Chile. Nos dio bastantes varos por hacerlo... No nos quedaba de otra. — dijo llorando. Con un asentimiento de cabeza salí. Fue fácil en realidad.

— Espera. — dijo antes de que yo diera la vuelta. — fue encargó por parte de Roberto, y-y-y... — temblaba.

—¿Y?. — le interrogue.

— Y su nombre es Thomas... Es ojos negros pelo negro y le tira como café... Se viste como chico rudo... Se estaba hospedando últimamente en la casa de Roberto... Pero...— No término de hablar apareció Mendez de la nada y le disparo en la sien.

Salí huyendo y haciendo zip zap para despistarlo y ganar más tiempo.

Me encontré con un Mario lloriqueando por que había matado a alguien... Y en un santiamén me puse a hacerle un torniquete a Edgardo en la pierna le di pastillas y este ya estaba algo consiente pero aun habrá dificultad para salir con él.

Le di una bofetada en la cara Mario para que reaccionará. Conseguí lo que quería.

—Escuchame toma a Ed y salgamos Mendez nos tiene del culo.

Asintió y como pudimos los llevamos pasamos por un largo pasillo luego doblamos a una esquina.

Decidí llevar a Ed en mi espalda soplando, y un Mario siguiendome los pasos, recorrimos un buen tramo y llegamos a la salida. Sin dificultad.

—Fue fácil. ¿Cierto?. — me dijo Mario.

—Calla, que nos pueden reconocer.—  le dije.

Dos Carros de lujo se estacionaron en nuestro campo de vista, abrieron la puerta del carro.

—Suban sé... ¡YA!. — pidió a gritos una... ¿Monja?.

Oh si es nada más y nada menos que Flash. Y así huimos fácilmente del Centro penal de San Pedro Sula.

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