¡IDIOTA! [Golifla]

capitulo 26

Bueno gente aquí tienen el nuevo capitulo de esta hermosa "adapatación" :v

Narra Caulifla.

Siento cada minuto como una eternidad, ya a pasado una hora desde nos trajeron de aquel horrible lugar, ahora mismo estamos en el hospital, en donde también se encuentra la madre de Goku.

Goku estaba muy grave, a perdido mucha sangre, los doctores dicen que estará en observación, además que tiene dos costillas rotas por los golpes que recibió, al igual que Vegeta, quien tiene igualmente costillas rotas, solo que él tiene cuatro rotas. No les fue para nada bien.

A Milk y a mí ya nos atendieron, afortunamente no es nada grave, unos antibióticos y cuidados serán suficientes para que el golpe en nuestra cabeza sane. Y Rin, pues él es un afortunado, casi sale ileso de todo esto, lo único "grave" que tiene es que su cuello está rojo de las veces que lo tomaron por ahí. No puedo decir que no es nada, pero no esta sangrando o tiene algo roto.

Aunque nos ayudó mucho.

Los demás llegaron tan rápido como les avisamos, nos empezaron a hacer muchas preguntas, estaban muy preocupados.

Cuando Kale se entero lo de Vegeta, pensé que se pondria a llorar, pero no fue así, se puso como una Licantén histérica, diciendo que le partiría los "huesos" a Turles.

¿Estas mejor? me pregunta el padre de Goku.

-Sonrio- mucho mejor.

Me alegro. No debió ser nada agradable lo que viviste.

Creame que no fue así. Si no hubiera sido porque Goku y los demás nos encontraron, no sé qué hubiéramos hecho solas Milk y yo -digo cabizbajo.

Es un chico muy valiente. -sonríe tristemente.

-La curiosidad me invade y no puedo evitar soltar la pregunta. ¿Todo esta en orden entre ustedes?.

-Me mira sorprendido, como si no hubiera esperado tal pregunta- Pues aún estamos en eso, pero debo decir que ya hicimos un gran avance.

Espero que todo se arregle -le sonrió para darle ánimos.

¡Caulifla! reconozco esa voz. Mi corazón se acelera al oirle. ¡Caulifla!.

¡Señor, no puede entrar así! escucho como alguien le riñe.

Me pongo en pie al borde de las lágrimas, Dios, e llorado tanto ahora.

-Sus ojos se encuentran con los míos llenándose de lagrimas rápidamente- papá -susurro.

-Sale a mi encuentro, abrazandome fuertemente como si no hubiera un mañana, su llanto parece el de un niño pequeño- Lo siento hija, lo siento mucho -llora sin parar.

-Sollozo en su pecho, agradecida de tenerlo aqui- No te preocupes papá no fue...

No zme interrumpe- Soy de lo peor como padre, nunca estoy contigo en los momentos más importantes y ahora tampoco estuve en el peor... Lo siento... -me abraza fuertemente.

Papá ya no te lamentes.

Todo por estar en mis estúpidos negocios, cuando tú eres más importante que eso. Pensé que te perdería -sorbe por la nariz, alejándose un poco para verme.