Era el primer día de clases. Estaba nerviosa. Sabía que ese día iba a conocer a gente nueva. Pero nunca me imaginé que iba a encontrar el amor.
Entonces, te vi. De casualidad tuvimos que estar en el mismo equipo de trabajo. Te pregunté el nombre. Me pareciste lindo. Dijiste algo gracioso y me hiciste reír. Contesté con algo más torpe. Y, entonces, conocí tu risa.
Empezamos a hablar, teníamos cosas en común.
Antes de irme te pedí tu número de celular.
Me dejaste con ganas de conocerte más.
La clase terminó, cada uno se fue a su casa.
Espero con ansias la próxima clase, para coincidir nuevamente y volverte a ver.
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Me gustas, ¿cómo te lo digo?
ŞiirUn nuevo amor apareció en su vida. Ella no se anima a decirle lo que siente. Pero le escribe poesías casi todos los días.