No quiero nada contigo, pero me encanta que me prestes atención.
Te ignoro, paso a tu lado, no quiero saludarte, pero me fascina que me mires.
No quiero encontrarte en ningún lado pero, si no te veo, extraño tu presencia.
Tenerte cerca me incomoda, que me hables me molesta, escuchar tu voz me aturde, tus temas de conversación son siempre aburridos e iguales.
Pero sos el único que me trata diferente, porque yo te gusto.
Yo sé que tú gustas de mí, pero tú a mí no me gustas.
Lo siento. No quiero lastimarte.
ESTÁS LEYENDO
Me gustas, ¿cómo te lo digo?
ŞiirUn nuevo amor apareció en su vida. Ella no se anima a decirle lo que siente. Pero le escribe poesías casi todos los días.