Y te ves en el espejo. Humana, natural. Eres tú.
Mirada profunda, pestañas frágiles y delicadas. Una sonrisa perfectamente imperfecta.
Cabello negro, oscuro como la noche.
Piel morena. Y varios lunares esparcidos por su rostro.
Se mira, sonríe. Se siente linda.
Se saca fotos, una tras otra. 10 o 20. Pierde la cuenta.
Siempre sonríe, e inclina su cabeza hacia un lado. Es costumbre hacer esa pose.
Mira las fotos, no le gusta ninguna. El sentimiento de belleza se esfuma. Se enoja. ¿Por qué la cámara no captura mi verdadero yo?, ¿o será que mis ojos modifican la forma en la que me veo?, piensa ella.
¿Será que en los ojos de los demás me veo bonita, tal como yo me veo ahora?,
¿o soy bonita por momentos?
ESTÁS LEYENDO
Me gustas, ¿cómo te lo digo?
PuisiUn nuevo amor apareció en su vida. Ella no se anima a decirle lo que siente. Pero le escribe poesías casi todos los días.
