Hay momentos en los que me siento tonta.
Estoy dejando que él maneje mi vida, mis sentimientos.
Eso no está bien.
Está robando mi tiempo. Y no sé si vale la pena.
Lo pienso sin descanso, de día y de noche. Cuando despierto y antes de dormir.
Quiero saber cómo está, qué es lo que siente, qué hizo en el día.
Pero no veo señales de interés por su parte.
Me habla cuando se le da la gana, ignora mis mensajes. No sé si los lee.
Seguro los lee, pero no responde.
¿Por qué es así?
Me enamoré de él. No hay vuelta atrás.
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Me gustas, ¿cómo te lo digo?
PoesieUn nuevo amor apareció en su vida. Ella no se anima a decirle lo que siente. Pero le escribe poesías casi todos los días.