Te volví a soñar. Ya se me hizo costumbre.
Esta vez estábamos caminando por un sitio hermoso.
Nos tomamos de la mano, fuerte, firme.
Vos acariciabas mi mano, suavemente, con tus dedos. Sentía un cosquilleo, me hiciste reír.
Te tiraste en el suelo más tarde, supongo que estabas cansado de caminar. Me empezaste a hablar, no recuerdo lo que me dijiste.
-¿Qué te parece esto?-dije yo- me arrodillé en el suelo, me acerqué a tu rostro y te di tres besos: uno en la mejilla, otro en la comisura de tus labios y, por último, un beso en la boca.
- Me parece bien-dijiste vos- y sonreíste.
De ese beso pasamos a uno más apasionado, luego dos, después fueron tres. Y lo último que recuerdo era que me pediste que sea tu novia.
Todo se sintió muy real, tanto que desperté con el corazón acelerado. Él (mi corazón) sabía que estaba soñando con vos.
Por lo menos, en mis sueños, puedo vivir la vida que quisiera tener; una vida con vos a mi lado, llena de felicidad, alegría, pasión y amor. Una vida en la que sí me quieras y no como amiga.
Seguiré soñando contigo, prometo besarte nuevamente.
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Me gustas, ¿cómo te lo digo?
PoetryUn nuevo amor apareció en su vida. Ella no se anima a decirle lo que siente. Pero le escribe poesías casi todos los días.