Si decía que no estaba nerviosa, mentía; lo estaba totalmente. Mi cuerpo traspiraba levemente y mis ojos se mantenían cerrados cuando Seokjin besaba mis labios por primera vez tras las palabras directas que había dicho. Había sonreído tan a gusto que volcó mi corazón e hizo prisionero mis labios en tan solo en un segundo.
Su mano que había estado en mi mentón lo colocó tras de mi nuca para profundizar el beso, empujándome con delicadeza y cerniéndose sobre mí en el mueble de color marrón al igual que sus ojos. Sus besos lentos y tortuosos hacían que mi estómago tuviera sentimientos encontrados. Eran ganas de vomitar y de hambre. Lo relacionaba con eso, pues aun no estaban tan familiarizada con ellos. Mordió mis labios antes de que su boca se dirigiera por mi cuello cuando sus manos acariciaron la piel de mis piernas sobre las media a medio muslo.
Un suspiró salió de mí. Estaba siendo sumisa por sus manos expertas y sedientas en recorrer cada rincón de mi ser. Mi boca semi abierta exhalaba casi al ritmo contrario de mi corazón, que latía con una velocidad inimaginable. Cuando Seokjin abrió mis piernas para acomodarse entre ellas le miré, ahora sus manos estaban sobre su camiseta, despojándola lentamente sin apartar la mirada.
Aguanté la respiración con verle. No me sorprendía ver abdominales ni pectorales bien formados, no, sino su piel. Su piel era de porcelana, pálida y brillante, suave a simplemente vista que no dudé en acariciarlo inconscientemente.
Seokjin agarró mi mano guiándome mientras él se acercaba hasta mi palma. Mis ojos fueron a parar a los suyos cuando toqué su piel tibia. Seokjin había tenido una pequeña reacción en su piel apenas le había tocado. Estaba nervioso. Así que acaricié, torpemente, en la altura de su ombligo con suavidad hacía arriba, hacia el nacimiento de sus pectorales. No aparté la mirada de ese camino hundido y muy marcado. Seokjin tenía inapreciables lunares en esa zona que me parecieron curiosos, acaricié hasta que mi mano bajó lentamente a la zona de origen, bajo su ombligo y mis ojos por primera vez se percataron en su parte baja.
Nunca había visto una erección en mi vida, pero supe que era una o el comienzo de una. Seokjin soltó mi mano, haciendo que lo volviera a mirar. Estaba a la expectativa ¿Quería que recorriera por mi cuenta?Empecé a bajar hacia esa zona lentamente, entonces su voz ronca me advirtió.
—Si vas por ahí ya no habrá vuelta atrás, Jiyeon.
Le miré, deteniéndome. No quería dar vuelta atrás. — No quiero parar, quiero hacerlo contigo Jin.
Rogué entonces antes de siquiera separar mi mano Seokjin se volvió a cernir sobre mí, sintiendo el calor de su pecho sobre mí por primera vez. Su piel olía a vainilla y aquel perfume que amaba. Seokjin besó mi frente. —Te haré la mujer más feliz esta tarde.
Su voz ronca en mi oído causó escalofríos. Ya lo era, pero sus besos callaron mis pensamientos. Me estaba derritiendo y mi corazón aumentaba su ritmo. Le quería demasiado, eso ya era obvio. Observé como Seokjin abría cada botón de mi camisa con lentitud, observando cada detalle de mi ser y cuando pudo terminar con ello acercó su boca a mi piel desnuda.
Su boca húmeda hizo que mi piel se erizara y mi boca volviera a abrirse como si fuera un pez boqueando. Los rastros de saliva sobre mis costillas, mi abdomen, mi pecho hacía que me retorciera sobre el mueble de placer. ¿Eso era hacer el amor? Ahora entendía porque los libros decían que era lo mejor. Había escuchado que la primera vez era dolorosa y horrible casi siempre, pero hasta el momento todo iba a bien. ¿Qué si me iba a doler? Ya lo sabía, algo estaría dentro de mí, algo que nunca había estado. ¡Claro que me iba a doler! Pero todo este placer previo me hacía olvidar la idea del dolor que vendría pronto.
Besos mojados sonaban sobre mi piel hasta que llegó a mi vientre. Me senté cuando entendí que Seokjin me lo pedía con la mirada. Él tomó mi camisa y la deslizó por los hombros, cayendo sobre su almohadón rojo. —Quítatelo.
Demandó—Quiero verte quitándote la ropa.Tragué saliva. Mi boca latía al igual que mi corazón y sin quitarle la mirada empecé a deslizar el tirón blanco de mi sostenedor. Cayó y pronto el otro. Estirando mi mano hacia mi espalda para desabrocharle, Seokjin se inclinó hacia mí otra vez alcanzando mi mano y besándome de paso. Lo desabrochó—Mierda, todo lo que haces me parece jodidamente tierno.
La mirada de Seokjin cayó junto con mi sostenedor, luego me miró. —Eres muy hermosa.
Me sentía en un sueño, mirándole así. Su boca hinchada, sus ojos llenos de lujuria y sobretodo que me digiera cosas lindas. —Si seguimos aquí no me controlaré y te haré mía en el mueble; y no quiero que tu primera vez sea así.
Seokjin lo había deducido.
Mi corazón se hinchó.
Él no era cualquiera.
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Blind + Ksj + Kth ✔️
Fanfiction«Debí saber que me estaba involucrando con alguien como tú, pero estaba cegada» Oh Jiyeon conoce a Kim Seokjin en el momento más vulnerable de su vida, llevándola a sentir sensaciones de placer y dolor que nunca había sentido. Sin embargo, sabía que...