Taehyung sostenía mi mano tiernamente mientras regresábamos a casa. Por primera vez en mucho tiempo sentí calma y todo gracias a él. Si decía que no me gustaba como Taehyung me trataba o que no me daba cuenta de los sentimientos que el tenía por mi definitivamente esa me convertiría en una tonta. Me estaba empezando a gustar Taehyung. Y no de la forma que hace unos años atrás. No, era diferente.
—Taehyung— le tiré de la mano un poco para que el detuviera su andar. Estábamos prácticamente ya en el jardín de su casa. Sería raro que después de lo que le iba a confesar no me sintiera rara en su habitación, pero quería decírselo. —Recuerdas que una vez preguntaste la razón por la que me alejé hace dos años.
Taehyung asintió. Sus ojos brillaban mientras acariciaba superficialmente mi pulgar en un suave vaivén. Lamí mis labios. —Es porque me gustaste.
Me ardía la cara y mucho más cuando él empezó a sonreír ampliamente. —¿Yo te gusté, en serio? ¿No estás bromeando, Jiji?
Parecía feliz con mi confesión. Le vi lamerse los labios. Podía quedarme mirando su rostro todo el día y podría morir feliz. —No bromeó, me gustaste desde los doce, quizá, por ahí, no lo recuerdo. No fui consciente de ello hasta cumplir 14 cuando tú...
—No lo digas, sé qué pasó ese año. —Respondió. Taehyung había perdido su virginidad y todo el mundo lo sabía, incluyéndome. —
—No supe porque me dio tantos celos y pronto descubrí que me gustabas quizá un poco. Un año más tarde, aún con mis sentimientos a flor de piel, conocí a Hyein. Ella me hizo conocer a chicos y además, me hizo dar cuenta que quizá el cariño que tenía por ti era de amigos. Así que pronto te olvidé.
Así había sido. Me convencí de que lo que sentía por Taehyung solo era cariño.
—Estoy odiando ahora mismo a Hyein.
Qué frunciera el ceño hizo que sonriera. Qué adorable era. —¿Entonces te alejaste para descubrir si realmente te gustaba o no ?
Asentí. Taehyung le había atinado. —Pero... Sinceramente siento que fueron sentimientos tontos. —Admití. Todo en esa época parecía tan iluso. La decepción en el rostro de Taehyung se notó, así que me adelante antes que pensara mal— No me malinterpretes, lo que quiero decir es que yo era muy ingenua e inocente, que apostaría que si me confesaba tú te reirias o me dirías aniñada. Cualquiera me podía tomar el pelo en ese momento, burlándose. Sin embargo, sé que mi romance con Seokjin ha sido un desastre, pero el comienzo de ello... Era bello. Seokjin será un cabrón de mierda, pero me enseñó a querer de una forma diferente, y ahora tengo miedo que...
Por alguna razón había empezado a lagrimear. —Tengo miedo de que me gustes de esa forma y vuelva a salir herida.
Taehyung me miró dolido. Solté su mano para limpiar las lágrimas que habían salido sin querer. Me había abierto por fin con él.
—¿Realmente lo amaste, no?
Taehyung sonreía suavemente, sabía que lo hacía para calmarme, pero las lágrimas silenciosas caían sin querer. Incluso si empezaba a reír igual caerían. No lloraba por Seokjin, lloraba por miedo que me volvieran a engañar, manipular, herir. Tenía miedo de eso.
—Demasiado creo.—Empecé a reírme un poco. Taehyung me veía extraño. —Ya le deje de amar mucho, pero sé que... Qué si lo viera igual haría latir mi corazón y no de miedo, sino por el amor que le tengo. Mierda, soy patética.
Me di la vuelta, tapándome el rostro. Taehyung no merecía eso, pero si no era sincera con él... Le haría daño. Quizá solo necesitaba que el dijera algo lindo, algo que me diera esperanza de que me olvidaría pronto de todo lo malo últimamente.
Taehyung me abrazó por la espalda, acurrucando su mentón sobre mi hombro, meciéndome suavemente. —No quiero mentirte, Jiyeon, pero si aún le quieres ¿Por qué no hablas con él una vez más? Sí, te da miedo, pero ¿Por qué no empiezas mandándole un mensaje? Quizá podrías descubrir que él no es tan malo después de todo, pues por lo que me contaste todo empezó por el cumpleaños de Hoseok ¿No? Quizá temía tanto perderte que hizo estupideces que no fue siquiera consciente, y en vez de enmendarlas, las jodió más. Búscalo una última vez. Si ves que ya no hay nada de éxito ni alivio para tu corazón, ya no hay nada que hacer más que seguir adelante. Te va a costar, pero me tienes a mí, a los chicos, conocerás más gente pronto apenas te gradues. No te rindas ahora como si el mundo se te estuviera acabando. ¿A caso no me dijiste eso cuando terminé con Jieun hacía unos años? Me dijiste "No se va a acabar el mundo tan sólo porque no estás con ella". Pues, te lo repito. El mundo no se va a acabar por alguien.
Sus palabras me reconfortaban más de lo que él podía creer. Parecía que me mecía tal como un bebé apunto de dormir. Me sentí segura. Me volteé, con cuidado, sin soltarme de su agarre. Lo que anteriormente Taehyung recorría mi vientre pasó a ser mi cintura baja. Se veía alicaído, pero sonrió.
Sabía que Taehyung también me decía "El mundo no se va a acabar solo por no tenerte" conocía bien a Taehyung también. Tomé sus mejillas y las acaricié con suavidad. El poder de querer hacer eso parecía ser más fuerte que los sonidos de mi corazón en ese preciso momento.
—Taehyung quisiera darte mi corazón, pero...
—No estás lista— él me interrumpió— Lo sé, siempre lo he sabido Jiji. Soy paciente. Te dije que esperaría por ti y si tengo que rendirme sabré cuando hacerlo. Ya sé que dije que no tenía sentimientos por ti, pero era porque habías vuelto con Seokjin, debía continuar, pero ahora... Sé que aún tienes a él en tu corazón y que en el fondo me tienes también, así que seré paciente una vez más y te esperaré, porque Jiyeon, tú vales la pena esperar mil años.
Taehyung sostuvo mi rostro de la misma manera que yo sostenía el suyo. Y nuestras frentes se juntaron. No lloraba más, pero podía sentir que él si quería. Cerré los ojos deseando mil veces poder olvidarme de Seokjin y dar mi corazón entero a Taehyung.

ESTÁS LEYENDO
Blind + Ksj + Kth ✔️
Fanfic«Debí saber que me estaba involucrando con alguien como tú, pero estaba cegada» Oh Jiyeon conoce a Kim Seokjin en el momento más vulnerable de su vida, llevándola a sentir sensaciones de placer y dolor que nunca había sentido. Sin embargo, sabía que...