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—Vuelve conmigo, Taehyung.

Lee Jieun estaba ahí, en mi habitación, tomándome la mano y rogándome una vez más después de un año de haber roto. Sonreí irónicamente. Hacía un maldito año ella me había roto el corazón y ahora mendigaba que esté de vuelta a su lado, como si su engaño no hubiese sido suficiente. Había roto una maldita relación de dos años. La quería demasiado.

No solté su mano pues ella me la sostenía fuerte. Sabía que si la soltaba ella iba a agarrar mi brazo y sería peor conociéndola. Podría impulsarse y hacer algo que obviamente no quería. No podía besar a esa chica ni en mis pesadillas.

—Amo a Jiyeon, siempre la he querido, Jieun.

Jieun me miraba con la boca abierta. —La quiero desde los siete años.

Confesé. En ese momento no lo sabía. No sabía porque tenía náuseas cada vez que la veía, ni el porqué mi corazón se aceleraba con solo esperaba venir en su bicicleta para ir a jugar. La vi crecer y su apariencia cambiaba con ello. Me sentía celoso cada vez que un niño se le acercaba, e incluso me enojé cuando un tal Park jaehyun robó su primer beso. Papá decía que solo era cariño pues era como mi hermana menor. Creí que era eso, hasta que la ví alejarse. No era bonito ver a Jiji de lejos mientras sonreía con otros chicos. Jiji había crecido muy hermosamente. Y Jieun en ese momento, siendo mi novia, simplemente amortiguó el hecho de ver a Jiji lejos.

Recuerdo que el día que el rumor de Jieun rompiendo conmigo se corrió, Jiji fue la primera que me encontró en el laboratorio de química. Estaba hecho mierda por Jieun. No era bonito confirmar que tu novia si se acostaba con uno de sus amigos. La odiaba con todo mi ser. Entonces el abrazo de Jiji hace un año me reconfortó demasiado. Jiji siempre estaría ahí aunque no pareciese y eso hacía que corazón latiese con fuerza, pero en ese momento Jieun dominaba mi corazón.

Por eso comprendí los sentimientos fieles de Jiji. Yo amaba en esa época a Jieun tanto que era ciego de los reales que tenía por ella, y era más ciego porque Jiji los ocultaba bien, aunque en ese entonces ni siquiera sabía eso. Jiji había confesado que esa tarde ella quiso besarme, pero no lo hizo. Si Jiji lo hubiese hecho, yo la hubiese rechazado y luego me arrepentiría. Jiji solo fue fuerte así como lo fui con ella.

Y no jodería eso por alguien que no se merecía. Jieun me miraba con horror. —¿Jiyeon? Pero ella tiene novio. Ese chico mayor que fue a tu fiesta. ¿Crees que dejará a una preciosura como él por ti?

La miré con odio. Bien, Seokjin era guapo. Todo el mundo ese día lo había comentado y estaba con rabia por ello. ¿Qué mierda era tan guapo en él si era una basura de persona? Había engañado a Jiyeon de la manera más baja posible. Lo mismo que había hecho Jieun. Y la rabia me hizo besar a una estúpida, pues veía como Jiyeon se comportaba frente a él. Los signos de Jiyeon estaban ahí. Quería abrazar y besarle. Jiyeon quería volver con él apesar del daño que le había hecho. Tal como yo cuando quise volver con Jieun, pero fui más fuerte. Jiji me hacía acordar mi pasado, por eso cuando supe que ella se había acostado con él esa noche y luego volvieron exploté. Jiyeon estaba siendo estúpida, pero yo también casi lo hice. Entendía sus sentimientos y eso me enojaba más. Me enojaba que Jiyeon fuera mi reflejo, pero el reflejo de las cosas que debí haber hecho, pero no las hice por mi bien y quería ayudarla a salir de ese lugar y traerla a mi lado. Y ahora que la tenía de mi lado, por fin, no la iba a joder.

Por segunda vez, no la iba a joder con ella.

—Me vale mierda lo que digas Jieun. Ahora sí, puedes retirarte. No quiero nada contigo. Amo a Jiyeon, no la voy a dejar. Deja de enviarme mensajes y aparecerte por mi casa. No la voy a dejar.

Jieun me miró con horror y luego su sonrisa fría estuvo ahí. —Tú no la dejarás, pero apuesto que ella sí. Tiene a ese tipo a su lado y cualquiera te dejaría, así como lo hice yo.

Golpe bajo. Me dejó mudo. Jiji no haría eso nunca. Ella no me dejaría por Seokjin. No, no, ya la había traído a mi lado del espejo. Jiyeon era fuerte y me quería.

En ese momento apreté con fuerza la mano de Jieun, pero antes que ella empezaste a quejarse, la puerta se abrió con Jiji en camino. Su sonrisa cayó de repente y no me moví, moverme empeoraría las cosas así que solo aflojé mi propósito de querer quebrar la mano a Jieun. El lado cordero de Jieun volvió haciéndome quedar en evidencia sobre lo que habíamos hablado. Era una perra. Sin embargo, Jiji ignoró todo eso. Solo me observó.

Ella me analizaba y cuando vi su sonrisa supe que ella no tenía que temer. Confiaba en mí así que me besó ante mi silencio.

Yo tenía que confiar en ella también.

Blind + Ksj + Kth ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora