Blind + Ksj + Kth ✔️

XVI

Empujé la puerta trasera con el fin de lanzar la basura. Mi frente estaba llena de sudor por el repentino cambio brutal de clima. La diferencia con el día anterior era de más de 15°. ¡Brutal! Regresé al interior y procedí a lavarme las manos en la cocina del local. Había llegado media hora antes al trabajo solo para ver a Jin, pues aun me preocupaba por lo que había pasado en el hospital, sin embargo al verlo noté que estaba como siempre, normal, siendo tan perfecto, y al final terminé ofreciéndome para  ayudarlo con la limpieza. 

Él vivía ahí, pero al parecer no tenía ningún lazo de sangre con Hyunshik. ¿Por qué Seokjin no vivía en su casa si es que su madre estaba enferma, apunto de morir? Yo en su lugar estaría más pegado a ella, pero él lucía como si nada de lo que me había enterado hacia dos días había sucedido. 

Escuché la puerta abrirse así que giré solo mi rostro antes de darme cuenta que Seokjin se acercaba. Se estaba terminando de colocar la parte superior de su uniforme. Por ello, había llegado a ver su abdomen. No estaba lleno de cuadrados, pero era lo suficientemente marcado. Volví mi mirada hacia mis manos, fregándolas. 

—Lo siento por haberte hecho botar la basura 

Susurró haciendo que brincara un poco en mi lugar, por lo que giré a mirarle una vez más. Seokjin estaba muy cerca, a menos de medio metro. Sus ojos estaban muy brillosos y algo rojos, pero parecía no tener signos de haber estado llorando. 

—Descuida, yo me ofrecí, además solo era una bolsa, ni pesaba. 

Traté de sonreírle, pero no pude cuando vi que él lo hizo. Despeinó su cabello castaño mientras no apartaba su mirada. Dios, era tan hermoso. 

No dijo nada más sin embargo se acercó un poco más para cerrar el grifo, al extremo de rozar mi brazo y su rostro estar a solo centímetros de mi nariz. ¡Espacio! Eso necesitaba. 

Pude ver todos sus poros, lunares, vellitos casi inapreciables a simple vista pues la distancia era nula prácticamente. Definitivamente, Seokjin no era humano. Parecía ser sacado de alguna fábrica, o un ser celestial. A simple vista no tenía ningún defecto. Ni siquiera acné. Era tan de porcelana. 

Se retiró susurrando algo que no presté atención pues mi mente estaba prestando atención a sus manos sobre mis hombros. Aún no me quitaba el uniforme, así que roce sobre la camisa blanca que poseía hacía que ardiera. Entonces sonrió una vez más mientras me soltaba.

Su tacto, acariciando sobre la tela no había sido algo casual. No era la primera vez que Seokjin me tocaba, sin embargo era la primera vez que se había acercado tanto a mi rostro mientras me tocaba. 

Mi corazón se disparó. 

Estaba cayendo en un juego y no lo sabía en ese entonces