Blind + Ksj + Kth ✔️

CLX

Abrí los ojos con pereza cuando escuché que la puerta se abría. Taehyung estaba ahí todo sudado mientras dejaba su maleta de deporte en el suelo. Me fregué los ojos mientras me sentaba.

—¿Siempre te ves de bella cuando despiertas?

Sonreí, burlándome —Taehyung, siempre te quejas de que tengo la cara hinchada cuando me despierto. —Me quejé. Siempre era así, aunque lo sabía que lo hacía de broma. —Y si ahora estoy bonita es porque he dormido apenas y tengo maquillaje.

—¡Ah! Ahora todo tiene sentido.

Taehyung se colocó la mano en la cintura en el borde de la puerta. ¿Por qué no se acercaba?

—Tonto. Debí hacerte creer que tu amor por mi hacía que me viera más bella.

Me excusé levantandome, él por fin empezó a acercarse. Podía ver el sudor bañando su camiseta, la puntas de su cabello se pegaban a su piel, viéndolo aún así muy bello. Me acerqué a él. —Aun sin estar enamorado de ti consideraba que eras bella. Siempre.

Y he ahí unas palabras dulces que siempre solía decir. Me sonrojé y me acerqué a sus labios, dando nuestro saludo casual con un beso. Fue un beso corto, pero como siempre, con ternura. Sonreí. —Estás apestando.

Pude ver que se sonrojaba así que reí. No apestaba, pero si sudaba demasiado. —Me daré una ducha rápida, espera.

—¡No iba en serio!

Le dije, pero igual tenía que bañarse. Taehyung me pidió que pusiera a cargar su móvil así que lo hice. Apenas la pantalla se encendió mi los mensajes que tenía en el bloqueo de pantalla. Solo aparecía el nombre de Jieun. Como cientos y databan de varios días. Taehyung no le respondía los mensajes. Eso hizo que no me volviera celosa, para nada. Sin embargo estaba curiosa de saber que cosas le decía aquella chica que se había operado la cara, porque sí, no le había reconocido por su cirugía. ¿Quién se jode así la cara a los 17 años? Vaya mierda.

Revisé mi móvil y empecé a jugar algún juego que había promocionado YouTube la semana pasada. Era de estrategias, así que me mantuvo entretenida buen rato hasta que Taehyung salió semi desnudo de la ducha.

El celular cayó de golpe en mi cara y empecé a quejarme. Mierda mi nariz.

—No es como si fuera la primera vez que me vez así, Jiji.

Tenía razón, pero él había vuelto recién del gimnasio y es inevitable que sus músculos quedarán así. Luego de unas horas se volverían más suaves, pero en ese preciso momento estaba muy muy marcado. Mierda.

—Me moví mal.

—¡Ohji, ni siquiera te has movido de la cama!

Se empezó a reír y no me quedó más que morder mi labio, aguantando la risa también .

Esos dos son pura Ternura andante ajsvahxbax 😍😍😍